Juan Manuel Diz Guedes: «Dejo la política definitivamente, y me voy disfrutando como concejal»

TUI

Juan Manjuel Diz Guedes, cuando se presentó como candidato por Cs para la alcaldía de Tui, hace un año
Juan Manjuel Diz Guedes, cuando se presentó como candidato por Cs para la alcaldía de Tui, hace un año M.MORALEJO

En los últimos 30 años ha sido alcalde, conselleiro con Fraga y delegado del Gobierno. Deja su acta de edil allí donde empezó, en Tui

06 jun 2020 . Actualizado a las 03:02 h.

Aplauso por unanimidad para Juan Miguel Diz Guedes tras su última intervención en el pleno de Tui . El tres veces conselleiro con Manuel Fraga y exdelegado del Gobierno, sorprendió a todos sus compañeros de corporación al renunciar públicamente a su acta de concejal, «de forma obligada, por motivos personales».

-¿Es solo un paréntesis?

-No. Abandono definitivamente la política activa, de forma obligada, por motivos estrictamente personales. Ya no es posible volver. Es una despedida triste porque me habría gustado terminar el mandato y ese era mi propósito, sobre todo porque en la corporación actual de Tui se trabaja muy a gusto, hay muy buen ambiente, mucha cordialidad, respeto y educación. Se sabe escuchar y hablar y, de verdad que lo lamento, porque estaba disfrutando. En muchos casos se confundía quién estaba en el gobierno y quién en la oposición.

-No es lo habitual...

-No. Me voy disfrutando como concejal. La reacción cuando lo dije fue un aplauso unánime y extendido en el tiempo en el pleno, y eso es fruto del buen ambiente y de un compañerismo leal, cosa que no es habitual. Sí, es extraño, pero creo, al igual que mis compañeros, que el artífice de este clima es el alcalde, porque Enrique Cabaleiro lo ha generado y los demás hemos sabido estar a la altura. Al despedirme les deseé que esta llama de solidaridad, tolerancia y respeto se mantenga todo el mandato.

-Media vida en primera línea. ¿Con qué momento se queda?

-El mejor momento, sin lugar a duda, tanto desde el punto de vista político como personal, fue cuando tomé posesión como alcalde de Tui. Lo que sientes cuando te eligen alcalde no es comparable con ningún otro puesto, además de haber sido la puerta hacia otros cargos.

-¿Y el peor?

- Ha habido muchos momentos duros, pero si he de decidir, por la capacidad de gestión, sin duda me quedo con el de demolición del puente de As Pías de Ferrol [tras el accidente del Discoverer], estuve toda la madrugada, fue muy impactante. Con ese y con el de afrontar la crisis de las vacas locas, por su trascendencia, porque estaban en juego las vidas de muchas personas

-¿Satisfecho con esos 30 años de actividad pública?

-Estoy satisfecho, sí y soy muy deudor con mi vida en el Partido Popular. Mi referencia política, personal y emocional fue Manuel Fraga. Él me ficho en septiembre de 1989, invitándome a un café a las ocho de la mañana en el hotel Ciudad de Vigo, donde me mostró su interés en que yo me sumara a su proyecto. Desde entonces y hasta que dejé la política autonómica fue una etapa excepcional en la que compartí y trabajé mucho con él.

-Ser político no está ahora muy bien visto. ¿Algún consejo para quien se anima?

-La senda que ha de seguir siempre un buen político es la del respeto, la educación, la tolerancia y el debate, y de eso sigue habiendo un déficit importante. Los debates se personalizan en vez de sumar para priorizar el objetivo.

-¿Es muy distinto ejercer en los 80 que en la etapa actual?

-No en lo sustancial. Soy de los que digo que es una pena que el modelo de gobierno y oposición no haya mejorado. Sigue estancado, con una oposición a todo por un lado, y equipos de gobierno poco dialogantes por otro. Creo que hay una asignatura pendiente, tanto a nivel nacional, como autonómico y municipal, que es el de conseguir crear climas de entendimiento. Lamentablemente y, a pesar de todo este tiempo, no se ha mejorado en esta línea, se sigue con el estereotipo de la oposición y, en vez de avanzar en la línea del diálogo, aumenta la confrontación.

-¿Que queda sin hacer en el Concello de Tui, donde empezó y desde donde se despide?

-La honestidad política conlleva reconocer el buen trabajo y no es elogiar por elogiar. Los hechos demuestran que el gobierno actual ha hecho un buen trabajo encauzando las bases de los grandes proyectos que todos llevábamos en el programa y ahora han de recoger los frutos.