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Trigo y Limpio, un plan para recuperar el cereal gallego y la tierra abandonada

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

cedida

El proyecto de Alicia Benade ha permitido poner a producir seis hectáreas de terreno en Pexegueiro (Tui)

03 jun 2021 . Actualizado a las 12:50 h.

A Alicia Benade siempre le tiró el campo. Regresar a su aldea natal y hacer algo con esas tierras que nadie cultivaba ya desde hacía años. «Eu de pequena sempre lembro estar no medio do millo. Pero é certo que a vida moderna lévate a estudar e traballar fóra», cuenta. Ellas así lo hizo, aunque reconoce que esos años que estuvo en el extranjero «sempre levaba da casa todo o que me deixaban pasar no aeroporto, patacas, ovos...». Un día decidió regresar y, junto con sus hermanos, poner a trabajar esas tierras abandonadas. Coincidió que en aquella época era noticia la recuperación del trigo autóctono gallego y, de ambas ideas, nació Trigo y Limpio, donde se cultiva trigo callobre para elaborar harinas artesanas. El proyecto acaba de recibir un premio de la Federación de Mujeres Rurales (Fademur) y ha permitido que seis hectáreas de terreno en la parroquia de Pexegueiro, en Tui, estén de nuevo cultivadas. No solo eso, sino que cada vez son más los vecinos que le ofrecen sus tierras para que les devuelva su utilidad, para que se conviertan en algo más que zonas llenas de maleza.

Trigo y Limpio es un proyecto que ha comenzado poco a poco y con calma, como se hacen los buenos panes. Hace ahora tres años que Alicia y sus hermanos hicieron la primera plantación experimental, para comprobar la viabilidad del proyecto. Eligieron trigo callobre, una variedad autóctona de Galicia que no ha sufrido modificaciones para ser más productiva. Es, además, una de las que estará amparada en la nueva indicación geográfica protegida Pan Galego. «Tiña gañas de facer algo cos nosos campos, darlle unha segunda vida ás terras da familia», explica Alicia. Pero también tenía claro que ese proyecto no iba a suponer amenaza ninguna para el medio ambiente. «Non votamos fertilizantes, nin químicos e o encalado o facemos con cuncha de mexillón. Non lle botamos nin conservantes, nin mellorantes», cuenta. De ahí el nombre con el que ha decidido bautizar su proyecto, Trigo y Limpio.

Slow Fariña

Con lo que cosechan elaboran una harina muy especial. «Está moída en pedra e vai o gran enteiro, porque as grandes industrias sácanlle o germen, que é o que ten todos os nutrientes pero tamén o que máis se cotiza para facer, por exemplo, produtos de beleza», explica. Actualmente tienen en el mercado una harina del 80 % de extracción y otra 100 % integral. Las ha bautizado como Slow Fariña porque, al igual que los buenos panes, se hace con mimo y mucha calma.

El producto fue presentado por primera vez en la feria Etiqueta Negra de Pontevedra, hace ya un par de años. «Levamos un prototipo do noso produto e superou as nosas expectativas», explica Alicia. Fue entonces cuando decidieron dar un paso más y plantar ya dos hectáreas con este cereal. Diseñaron también el envase definitivo de su producto y pusieron en marcha una página web, donde se puede conocer su filosofía y adquirir sus harinas. Estas están también a la venta en pequeñas tiendas.

Desde el pasado mes de diciembre, cuentan ya con seis hectáreas de trigo callobre plantadas. Y su proyecto se ha convertido en un acontecimiento para la pequeña parroquia de Pexegueiro. «Alquilamos unha malladora, que ven por horas, e a xente sae á rúa a preguntarnos e ilusiónanse ao ver os campos traballados», asegura. De hecho, explica, fueron los propios residentes de la zona los que se pusieron en contacto con ellos. «Viñeron ofrecernos as súas fincas, Ofrecéronnos ampliar a zona de cultivo so por ter limpas e cultivadas as súas terras», relata. Por eso ahora cuentan con una mayor extensión de terreno.

Su producto está más pensado para el consumidor final, aunque cuentan con algunas panaderías en su lista de clientes. Porque con esta harina se pueden hacer panes, pero también bizcochos y todo tipo de elaboraciones. «Ten máis proteína e menos glute, á xente lle recorda ao pan de antes», asegura Alicia. Ahora, están un poco a la expectativa de que se ponga en marcha la IXP Pan Galego, pues todos los productos que se elaboren al amparo de este sello de calidad deben llevar un porcentaje de callobre. De hecho, se calcula que la demanda de este tipo de cereales será mucho mayor que la oferta que existe actualmente en Galicia. «É unha oportunidade para nós», reconoce. Así, Trigo y Limpio podrá seguir creciendo y devolviendo la vida a las fincas de la parroquia de Pexegueiro.