Tui y Valença, el ejemplo «antibrexit»

Monica Torres
mónica torres VALENÇA / TUI

TUI

XOAN CARLOS GIL

En su octavo aniversario, la eurociudad presume de cohesión «nun momento de fraqueza na Europa»

12 feb 2020 . Actualizado a las 11:48 h.

Lo que el Miño ha unido no lo han roto los estados. Tui y Valença han celebrado con un pleno extraordinario (insólito también en Europa) el octavo aniversario de una eurociudad que presta servicios conjuntos a 35.000 habitantes en un territorio de 185,4 kilómetros cuadrados. En la sesión participaron 45 de los 56 concejales que suman sus respectivos órganos de gobierno.

Los alcaldes de ambos municipios resaltaron el simbolismo de un acto en el que es la voluntad social, de nuevo, la que se adelanta a una legislación que tendrá que dar cobertura a esta «unión natural». Sobre la mesa y en la boca de los dos regidores, el brexit. La reciente salida del Reino Unido de la Unión Europea es el movimiento opuesto al que circula por el Miño y, a juicio de los ponentes, «porque las instituciones se fueron alejando de los vecinos».

El alcalde tudense, Enrique Cabaleiro, al igual que su homónimo luso Manuel Lópes, enarboló la voluntad del pueblo como bandera. De hecho, el acuerdo aprobado por unanimidad por el que han decidido compartir las enseñas oficiales de los dos municipios en actos oficiales es «un símbolo más», políticamente incorrecto ya que no tiene encaje legal que dará testimonio a partir de ahora de su lealtad.

«O da bandeira é algo simbólico. O importante é poder compartir servizos. Que o marco xurídico non sexa impedimento para as relacións entre as dúas cidades», defendió Cabaleiro haciendo un merecido guiño a los bomberos valencianos, «que xa viñan a Tui a apagar lumes e salvar vidas hai moito, e ese movimento foi o que empuxou o marco político existente». El alcalde recordó que hay asignaturas pendientes. «Un dos problemas que teñen as eurocidades é non ter entidade nin marco xurídico, pero esta comeza a tela en Europa», señaló insistiendo en la línea de legislar para el ciudadano. «En Lisboa, en Madrid ou en calquera outra cidade, cando nós dicimos que almorzamos en Valença e tomamos o café en Tui non o cren, pero hoxe en día non se sabe quen é galego e quen portugués», apunta Manuel Lopes, alcalde de Valença, remontándose al 25 de abril de 1974, «cando os portugueses refuxiáronse en Galicia». «Somos o exemplo de colaboración no momento de máis sinais de fraqueza en Europa co brexit. Nós remamos ao contrario, na forza conxunta», dijo.

En la agenda de estos municipios, que ya comparten servicios, actividades culturales y deportivas, planea la Unicidad, proyecto también aprobado el lunes para crear una web conjunta que potencie su imagen y territorio. Fue una jornada histórica con tres exregidores más en la sala y varios nombres propios, como los de Moisés Rodríguez y Jorge Salgueiro, «los alcaldes que impulsaron y firmaron la eurociudad».

De la mano del historiador Rafael Sánchez Bargiela se recuperan otros momentos en los que el movimiento natural de las dos riberas fue ya el unirse. «Na Idade Media a circulación ao longo da fronteira miñota é intensa, ata a o punto que o propio monarca luso Afonso V, contradicindo outras das súas decisións, outorga en 1462 cartas de vicindade ás xentes do territorio tudense para que poidan mercar sen trabas e con liberdade nas feiras do Minho lusitano, sen pagar tributos como se fosen portugueses», recuerda. En 1845, «Valença e o bispo e señor de Tui, nun acordo sobre as barcas de pasaxe, sinalan que compre a boa vezinages de uns e dos outros considerando estrageyro aos que non eran tudenses ou valencianos», indica Bargiela.