Declaran seis testigos en la reapertura del caso de Déborah, 17 años después de su muerte

TUI

Laura Míguez

Ahora la jueza tendrá que determinar si aumenta las pruebas testificales o las periciales

09 dic 2019 . Actualizado a las 22:33 h.

La jornada de testificales en Tui tras la reapertura del caso de Déborah Fernández arrancaba en Tui poco después de las nueve de la mañana. En total seis testigos han declarado esta mañana ante la jueza, que ahora tendrá que decidir si pide más pruebas testificales o periciales. 

«Por primera vez la jueza y el fiscal nos dan la mano para intentar esclarecer lo que pudo ocurrir», ha dicho a la puerta del juzgado Rosa Fernández, hermana de Déborah, que ha señalado que en el entorno de la joven están «súper nerviosos» y son «súper prudentes» con respecto a lo que pueda pasar.

«Es un día importante, ya que conseguir 17 años después una reapertura pues os podéis imaginar, es un paso que ni imaginábamos», ha añadido, aunque el pasado día 5 ya declaró otro testigo.

La titular del juzgado de instrucción número 2 de Tui decretó la reapertura del caso, que se había sobreseído a nivel judicial en el 2010, para realizar nuevas diligencias tras la lucha de la familia que permitió sacar a la luz nuevos datos que podrían cambiar la sucesión de hechos conocidos en las horas previas a la desaparición de la joven en febrero del 2002.  Déborah desapareció cuando hacía deporte en la zona de Samil, en Vigo. Su cuerpo fue localizado diez días más tarde, desnudo, entre unos matorrales junto a la carretera C-550 en O Rosal.

Un milagro

Mónica Torres

«Esto ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana, es un milagro que después de diecisiete años estemos aquí», ha explicado esta mañana en la puerta del juzgado de Tui, Rosa Neira, la madre de Déborah Fernández. No tuvo más palabras que de agradecimiento.

«Gracias a todos los que firmaron en la campaña a través de Change.org, a la colaboración ciudadana y sobre todo a toda la prensa, tanto escrita como las televisiones, porque sin ellos hoy no estaríamos aquí. Lo que ha pasado es un milagro, yo estoy expectante nada más», indicó la madre de Déborah Fernández.

A partir de ahora será la jueza la que decida los siguientes pasos para ponerle nombre y apellidos a la persona que llevó el cuerpo hasta O Rosal