85 voluntarios pasean los perros de la protectora de Tui los domingos

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

TUI

cedida

El «efecto Aloia» recluta a vecinos de Vigo, Gondomar, Salceda, Ponteareas y Tomiño

02 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya se conoce por el «efecto Aloia», en referenia a la protectora, y sigue sumando adeptos. Así denominan el grupo de voluntarios que cada domingo participa en los «paseos perrunos» al efecto llamada que ha provocado la experiencia de quienes comenzaron en abril con este proyecto. Eran diez entonces pero, a día de hoy, el grupo alcanza las 85 personas y no solo de Tui sino de otros municipios como Vigo, Mos, Gondomar, O Porriño, Salceda de Caselas, Ponteareas o Tomiño. Y no solo se multiplica la cantidad de participantes. La horquilla de edad de los paseadores de perros de la protectora Aloia de Tui es también mucho mayor, porque comparten dedicación niños de cinco años con adultos de ochenta, explica este grupo.

«La iniciativa consiste en darles un poco de libertad a los perros que viven encerrados desde hace meses o años, dándoles un paseo por el monte cercano», explica el equipo. Destacan especialmente la incorporación de los fichajes más jóvenes. «La presencia de los niños en esta actividad nos resulta muy gratificante puesto que son nuestro futuro y es una buena oportunidad para transmitirles el amor y el respeto por los animales», confirma este solidario colectivo. «El objetivo de esta actividad no solo es pasear y darle libertad a los perros sino también visibilidad, favorecer la socialización de nuestros peludos, de modo que se logren y faciliten más adopciones o amadrinamientos», defienden. Y lo cierto es que la fórmula funciona ya que «en los últimos meses se han incrementado considerablemente las adopciones de perros». Esta solidaria iniciativa no ha conseguido aún revertir la lacra del abandono que mantiene la tendencia al alza desde hace años en todos los centros de acogimiento de la provincia pero, a estas altura ya ha conseguido ayudar a equilibrar el desfase. Su proyecto posibilita además un punto de inflexión en hábitos que favorecen el abandono final de los animales cuando se compran como regalo para niños o mayores en fechas señaladas sin la experiencia ni seguridad precisa para asegurar su futuro. Los paseos perrunos son también, de por sí una beneficiosa terapia para los humanos.