La policía blinda el juzgado de A Parda por el juicio de Morones y Zamoranos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

TUI

Capotillo

Sinaí Giménez, rey de los gitanos, afirma que estará arropado por 500 personas

27 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el pasado martes, la Policía Nacional estableció un importante operativo en torno al edificio judicial de A Parda con ocasión del juicio contra Sinaí Giménez Jiménez, rey de los gitanos, cuatro de sus hermanos y una pariente por los incidentes a las puertas de los juzgados de Tui, otro tanto ocurrirá este lunes. A fin de cuentas, el 1 de julio está previsto que arranque la vista oral contra, por un lado, el propio Sinaí Giménez y otros cinco integrantes de la familia de los Morones y, por otro, media docena de miembros del clan de los Zamoranos.

En los últimos años, los desencuentros entre ambos han sido notorios y, de hecho, han proseguido a pesar de los procedimientos judiciales abiertos. De hecho, a mediados del pasado mayo, en el transcurso de una pedida de mano organizada por los Zamoranos fue interrumpida por los disparos de una pistola semiautomática del calibre 38 que dejaron a dos personas heridas. El tirador huyo y desde entonces la Guardia Civil está tratando de localizar a Juan Pablo Giménez. Se da la circunstancia de que la huida de este último fue uno de los motivos que obligó a suspender la vista de este martes.

A estas circunstancias se suma, asimismo, el hecho de que la Sociedad Gitana de Galicia ha anunciado que este lunes Sinaí Giménez «se verá apoyado, al menos, por quinientas personas que acudirán desde distintos puntos de la comunidad gallega, todos gitanos gallegos y portugueses, incluidos los gitanos del O Vao». Aseguran que, prácticamente, el 90 % de los residentes de este poblado de Poio son sus familiares directos.

En cuanto a las penas que inicialmente se solicitan por los incidentes en el mercadillo de Cangas ocurridos el 16 de octubre del 2015, Sinaí Giménez se enfrenta a una petición global de trece años y medio, mientras que para su hermana María Consuelo Giménez se piden diez años y seis meses.

Resto de encausados

En el caso de la mujer del rey de los gitanos, María Amelia Camacho Mosteiro, el fiscal rebaja sus pretensiones a una multa de novecientos euros. Idéntica sanción se insta en los casos de Miguel Ángel Valverde y Rafael Fernández, mientras que para José Luis Giménez son tres años y medio de prisión.

Por los Zamoranos, el ministerio público mantiene penas de tres años y seis meses para Enrique León Salazar y Javier Duval Gómez, así como sanciones económicas en los casos de Luis León Salazar, Felipe Salazar Jiménez, Faustino Jiménez Borja y Manuel Jesús Jiménez.

«Un acuerdo de paz» que pasa por negarse a declarar durante el juicio

Desde Sociedad Gitana de Galicia sostienen que su único objetivo es terminar con las tensiones que se vienen sucediendo desde hace años entre ambos clanes, por lo que impulsaron «un acuerdo de paz real» que pasaba, ya no solo por retirar «todas las denuncias y acusaciones» de una y otra parte, sino por negarse «a declarar en el acto del juicio del próximo día 1 por la reyerta de Cangas». Los feriantes próximos a los Morones se comprometían a no acudir a los doce mercadillos del Baixo Miño, así como a no desplazarse a estos concellos «ni a trabajar, ni a realizar actividades de ocio, como salidas, tomar copas, celebraciones... Dejando esos espacios exclusivamente reservados para los gitanos zamoranos a fin de evitar cruces entre las diferentes familias, al menos a corto plazo».