El sistema solo enfocará las matrícula a su paso por las pilonas
20 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Tui ultima la puesta en funcionamiento de cinco cámaras de videovigilancia que controlarán otros tantos puntos de acceso al conjunto histórico. El anterior edil de Patrimonio, Eduardo Freiría, ya explicó que los objetivos apuntan directamente a las matrículas de los coches que entren el este recinto, cuyo acceso está limitado desde hace justo dos años, cuando se puso en marcha la primera que fase del Plan de Peatonalización. Unas pilonas retráctiles permiten el acceso a los residentes en el conjunto histórico y la función de estas cámaras es «únicamente el de vigilar el acceso, accediendo a las matrículas para evitar que haya ningún incidente con las pilonas que lo regulan». El Ayuntamiento tudense lleva tiempo trabajando en la puesta en funcionamiento ya que para poder activarlas hay que tramitar un farragoso procedimiento amparado en la Ley de Protección de datos.
Las cámaras, como las pilonas, están en las intersecciones de Porta da Pía, Piñeiro, Praza da Armada y las calles Cuenca y San Telmo. Antes de poder activarlas, la nueva junta local de gobierno tendrá que dar el visto bueno definitivo al proceso. Es por ello que aún no hay fecha exacta para su puesta en servicio aunque todo apunta a que es cuestión de semanas.
El objetivo prioritario del plan de peatonalización ha sido el de conservar y poner en valor el conjunto histórico tudense, que es el segundo por extensión de Galicia. Fue declarado como bien de interés cultural (BIC) en el año 1968 y la intención es recuperarlo como punto de encuentro para todos los ciudadanos.
El barrio histórico afronta un momento decisivo porque, con la aprobación del plan especial, el Rexurbe del Instituto Galego da Vivenda e do Solo para la recuperación de inmuebles en los cascos viejos y la recién aprobada Lei de Rehabilitación se abre una nueva oportunidad para su conservación. El anterior gobierno impulsó el proyecto aduciendo que era «el momento de fijar población generando modelos de negocio sostenibles y respetuosos que además atraigan visitantes y la Red de Juderías es otro aliciente para su conservación y proyección a nivel internacional».