Aniversario de la explosión de Tui: «A los vecinos de Paramos les decimos 'Feliz cumpleaños', porque han vuelto a nacer»

TUI

Xoán Carlos Gil

Estremecedor homenaje a las víctimas de la explosión de Tui al cumplirse un año de la tragedia

24 may 2019 . Actualizado a las 12:06 h.

«A los vecinos de A Torre les decimos: Feliz cumpleaños, porque además del que ya celebrabais antes, hace hoy un año volvisteis a nacer». En castellano y en gallego, pero con una sola voz, el mensaje de Nouredin El Jabraoui, vicepresidente de la comunidad islámica Enour y de la UCI de Galicia, fue recogido entre aplausos a la unión y a la solidaridad hoy en Tui. «Era un día normal, como otro cualquiera, pero a las cuatro y veintitrés nadie volvería a ser el mismo nunca más», recordó el presidente la plataforma de afectados por la explosión de Paramos, Salvador García.

Los dos iniciaron el acto con el que se ha rendido homenaje a Abdelkhaled y Zohra, las víctimas mortales de una tragedia que dejó a dos niños huérfanos de padre y madre. La intensa carga emocional de todos los que participaron en el aniversario fue el colofón a un año de trabajo desde el destierro con el único objetivo de que A Torre, el barrio que voló por los aires, recupere la normalidad. «Queremos que os nenos bo barrio volvan a coller ó autubús para a escola donde sempre o fixeron». Esta fue una de las consignas de la lucha vecinal de estos 365 días y Salvador García inició su intervención recordando que el 23 de mayo del 2018, «naquela tarde calurosa, acababa de pasar o autobús escolar cheo de nenos». Su estremecedor relato recordó a los presentes que las consecuencias de la tragedia aún pudieron ser mayores. A la conmemoración y homenaje se sumaron muchos familiares y amigos del matrimonio Hailas, todos vecinos con el mismo dolor y respeto ante la vida y la muerte. Las intervenciones se hicieron en castellano y en árabe y el Iman, El Hassan, rezó con todos tras la colocación de una corona sobre los restos del hogar en el que Abdelkhaleq y Zohra perdieron la vida.

Los aplausos funcionaron a modo de lengua universal, brotando espontáneamente ante cada misiva. «Tras un ano de dura loita, os veciños de Paramos e Guillarei, en verdade sentimos impotencia por non poder loitar tamén por devolverlles ós seu pais ós dous nenos que quedaron orfos», afirmó Salvador García visiblemente emocionado. En su intervención habló de «pánico, terror, dor, angustia, incerteza, soños e vidas rotas» pero también de esperanza, recogiendo el testigo su compañero de palestra, Nouredin El Jabraoui, que tras destacar también los agradecimientos a una marea solidaria sin precedentes en el zona, resaltó también que «la vida sigue». Símbolo de la vida que renace ahora en la zona cero, donde tres familias han colocado ya los andamios para poder reconstruir sus casa, luce desde ayer y justo al lado de la marquesina donde más pronto que tarde quieren volver a ver a los niños esperando el autobús escolar, un carballo plantado entre todos, «como agradecimiento a la unión de todos y cada una de las personas que aportaron su ayuda».

Los organizadores de este aniversario y de todas las concentraciones, reuniones, manifestaciones y proyectos, verdaderos artífices de que en Paramos comience la reconstrucción, fueron sorprendidos cuando ellos ya daban por finalizado el acto. Los afectados le brindaron un caluroso y entusiasta homenaje «por su solidaridad, trabajo, amistad, compañerismo, con la ilusión y el trabajo como única arma y bandera». «Gracias a esos doce vecinos, también afectados que dieron un paso al frente y que lucharon sin descanso, robándoles tiempo a su familia y a sus trabajos, esos son los imprescindibles», dedicándoles las palabras del Bertolt Brecht: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles"».