Freedonia: «Ahora toca parar y repensar qué hacer»

TUI

CARLOS JIMENEZ.PHOTOALQUIMIA

El excitante combo de soul y funk finaliza la gira «Shenobi» y se da un respiro. Alivio para las caderas. Desazón para el espíritu

05 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos oportunidades restan para ver el siempre avasallador directo de Freedonia en Galicia. Y quién sabe en cuánto tiempo. Hoy en la compostelana Capitol y el día 27 en el Jofre de Ferrol. Después, la maternidad de su vocalista Maika Sitté impondrá un parón que el grupo aprovechará para rumiar lo mucho acontecido en estos dos últimos años, «relajarnos, descansar un poco y decidir si volvemos y cuándo volvemos», en palabras de su baterista Israel Checa.

-Me dejas preocupado. ¿No está garantizada la continuidad de Freedonia?

-Bueno, tendremos que definirlo dentro de un par de meses, cuando acabe esta gira. Prácticamente no hemos parado en los últimos seis años. Así que ahora tenemos que sentarnos, hablar tranquilamente, hacer una radiografía de la banda y ver si sacamos un disco inmediatamente o hacemos una parada. Personalmente no creo que Freedonia se vaya a acabar. Por todo lo que hemos construido, porque somos una pequeña familia y porque nos encanta el desahogo que supone hacer lo que nos gusta y, sobre todo, poder hacerlo a nuestra manera.

-¿En qué os ha cambiado «Shenobi»?

-Musicalmente nos ha hecho evolucionar muchísimo. Como componemos entre todos se han ido introduciendo cosas muy diferentes. Partes más rockeras, más psicodelia... Pero sobre todo nos ha hecho ver que no es necesario alcanzar eso que se entiende por gran fama para mantener la ilusión. Hemos demostrado que frente a un mainstream tan potente como el actual, una banda independiente, que se autogestiona totalmente y que financió su disco a través de crowfunding, puede llegar a las mismas ciudades y escenarios que cualquier otro grupo. Ese es nuestro gran tótem.

-Y desde el punto de vista personal, ¿seguís siendo los mismos?

-Bueno, este último año y medio ha sido muy loco. Nos ha coincidido una gira muy intensa y muchos viajes con el hecho de que varios de los músicos de la banda han sido padres. Por eso digo que ahora es necesario parar un poco, recomponernos y ver, como siempre, entre todos, hacia dónde vamos y de qué manera. Aunque ya verás, seguramente no podamos aguantar mucho tiempo sin tocar.

-¿Haber llegado tan lejos os dificulta el seguir siendo independientes?

-No, para nada. Tenemos más recursos, es cierto, pero a día de hoy seguimos siendo nosotros los que lo decidimos todo. Desde la composición de los temas a todo lo relacionado con la gestión de la banda. La independencia es absoluta.

-¿Volveréis a recurrir al «crowfunding»?

-El crowfunding es muy bonito por todo lo que genera, más allá de lo económico. Ha creado una comunidad en torno a nosotros. Eso ha sido algo increíble.

-Si mañana una compañía os ofreciese grabar y editar un disco, ¿lo aceptarías?

-Nosotros siempre estamos abiertos a hablarlo todo. Ahora bien, la trayectoria de Freedonia hasta ahora se ha caracterizado por cuidar hasta el extremo nuestros productos o por publicar bajo Creative Commons y no licenciar con SGAE. Y eso ineludiblemente tendría que seguir siendo así.

-Utilizando el título de dos canciones de vuestro último disco, ¿hay más en Freedonia de «origen» o de «re-evolution»?

-Hay un poco de todo. El origen de este disco está en la aldea de la que parte Shenobi. Pero cuando llega a la ciudad se da cuenta de que no estamos evolucionando sino al revés, de que vamos para atrás. En cierta manera ese es nuestro concepto también.

-Vuestras referencias musicales más evidentes están en el pasado. ¿Os interesa algo de lo que se está haciendo ahora?

-Nosotros tenemos una base muy soul pero escuchamos de todo. Por ejemplo, últimamente nos están influenciando mucho las bandas sonoras de algunas series. Y en esas influencias caben muchas cosas. Hay rock, hay psicodelia, hay cosas más clásicas... No paramos de investigar. Nuestra forma de entender la música negra está en constante evolución.