La víctima las había retirado para iniciar la rehabilitación de la vivienda
19 sep 2018 . Actualizado a las 22:14 h.Los saqueos y robos que suceden a una catástrofe natural, como los terremotos o tsunamis, suelen estar motivados por la desesperación de los supervivientes por cubrir sus necesidades básicas. Lo que se da en Tui son pillajes y las víctimas son las mismas a las que les volaron sus casas el 23 de mayo. A tres días de que se cumplan cuatro meses de la explosión que acabó con dos vidas y decenas de hogares, un vecino de la zona cero ha sufrido otro impacto en lo que entonces quedó de su casa. Esta víctima de la explosión y ahora del pillaje, ha visto cómo de la noche a la mañana desaparecieron de su finca las ventanas y otros objetos que había empezado a retirar con la esperanza de poder reconstruir su casa y normalizar su vida.
Alguien entró en su propiedad, pese a la férrea seguridad que intenta blindar el recinto, y se llevó la decena de ventanas que él tuvo que retirar porque la onda expansiva las dejó completamente inservibles, dobladas como un amasijo y con todos los cristales rotos. El precio en el mercado de este botín será el de su peso como chatarra de aluminio pero el valor es inversamente proporcional al de quienes se lo llevaron. Este vecino denunció los hechos ante la Policía Local de Tui y ante la Guardia Civil para intentar evitar que ninguno más tuviera que pasar por esto. No constan denuncias recientes similares, pero los afectados advirtieron los primeros días sobre supuestos robos en las casas que se vieron obligados a abandonar. La devastación fue tal que era imposible localizar los enseres domésticos. Algunos aseguraron semanas después que les faltaban máquinas y algunos otros objetos pero, a falta de que se haya dado parte a las aseguradoras, no constan denuncias actuales en la Guardia Civil, según confirmó ayer la Comandancia de Pontevedra.
El dispositivo para proteger la zona, con una superficie de unos 25.000 metros cuadrados, está formado por Policía Local, Guardia Civil y Policía Autonómica que, por turnos, vigilan la zona las 24 horas del día tras el siniestro.
La Guardia Civil de Tui detuvo la semana pasada en el mismo lugar a un hombre y una mujer que fueron sorprendidos con un vehículo que tenía alteradas las placas de matrícula y que, según fuentes policiales, pretendían robar. Eran las cuatro de la mañana del jueves, cuando una dotación del puesto de la Guardia Civil de Tui que se encontraba patrullando la zona descubrió un Citroën Xsara estacionado en las inmediaciones. Las placas habían sido alteradas empleando cinta aislante, un método tan rudimentario como inútil de día pero que, a veces, dificulta la identificación a través de las cámaras de seguridad.
Aunque no se les encontró ni se les intervino en el momento de la actuación ningún objeto sustraído, posiblemente «porque no les había dado tiempo a cometer ningún robo», asegura la Guardia Civil, se procedió a su inmediata detención, como supuestos autores de un delito de falsificación de documento, acusados de la alteración intencionada de las dos placas de matrícula del vehículo. En el interior del maletero llevaban, además, un lote de útiles y herramientas apropiados para los posibles robos frustrados. Los dos tienen antecedentes policiales.
1,7 millones ya repartidos
Ayer hubo dos nuevos encuentros en los que se habló de la gestión de la tragedia. El regidor local, Carlos Vázquez Padín, se entrevistó en Santiago por la mañana con Alberto Núñez Feijoo y, por la tarde, la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba se entrevistó con representantes de la plataforma de afectados para hablar de los expedientes de Protección Civil.
El presidente de la Xunta y el regidor hicieron un balance de la situación de Paramos. La Xunta, que amplió hasta el 6 de octubre el plazo para que los afectados puedan acogerse a las ayudas específicas, confirmó ayer el reparto ya de 1,7 millones para 69 procedimientos relativos bien a la reconstrucción o a la reparación de daños en viviendas. Son 21 las familias de Paramos que están recibiendo la subvención de la Xunta para el realojamiento provisional en viviendas de alquiler. Feijoo informó de que hay 25 personas que no fueron aún dadas de alta y que con carácter excepcional, alguna podrá ser atendida en Tui.