Cáritas abre su primera tienda de ropa de segunda mano en O Calvario

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

TUI

Oscar Vazquez

La inversión en el proyecto textil ha sido de 85.000 euros, lo que significa el 4 % del gasto de la organización religiosa

29 may 2018 . Actualizado a las 11:09 h.

El número 149 de la calle Urzaiz es el lugar elegido por Cáritas Diocesana de Tui-Vigo para abrir su primera tienda de ropa de segunda mano reciclada. Un año después del inicio del proyecto textil con la colocación de contenedores y tras un exhaustivo rastreo para la búsqueda de local, la iniciativa será realidad en los próximos días. La apertura solo depende de las agendas de las autoridades. De momento, la venta será para el público en general y en septiembre se repartirán los vales para que puedan acceder las familias con escasos recursos. En este caso, las prendas se podrán adquirir simplemente presentando ese vale.

De forma progresiva los roperos de las parroquias se han ido vaciando de prendas a medida que se instalaban los contenedores en diferentes zonas de la ciudad, incluidas las inmediaciones de las iglesias. De momento la parroquia que más servicio conserva es María Auxiliadora a la que se suele dirigir a los usuarios. Debido al volumen de ropa, calzado y complementos será la que más tarde cierre.

En la actualidad se han colocado cerca de medio centenar de colectores de ropa, lo que ha provocado un progresivo aumento de las entregas. La mayor afluencia tiene lugar con motivo del cambio de temporada, al finalizar el invierno y el verano. En total, en este primer año de experiencia se han recogido 279.000 kilos. La inversión ha sido de 85.000 euros, incluyendo además de los contenedores, el alquiler de una nave, una furgoneta y otros detalles.

La iniciativa ya se está desarrollando con éxito en 28 diócesis de España. «Basada en criterios éticos, solidarios y sostenibles, nos permitirá dignificar la entrega de ropa a los participantes que la necesiten y la reinserción laboral de las personas que se formen y trabajen en el proyecto. Además de mejorar las ratios de reutilización y reciclaje y de suponer un ahorro en la gestión municipal de residuos», indican responsables de Cáritas. De hecho, el objetivo fundamental es facilitar empleo, sobre todo, a los parados de larga duración. Según fuentes de la organización religiosa, no se trata de que el proyecto sea rentable, sino de que se sostenga en sí mismo, de que los salarios de los empleados se obtengan de la ropa.

Para llevar adelante el proyecto, la Diócesis de Tui-Vigo estuvo primero a la espera de la convocatoria del concurso público del Concello. Al no producirse, finalmente optó por instalar los contenedores en espacios privados, como parroquias, centros comerciales, colegios...

Una vez recogida la ropa en estos envases, el paso siguiente es trasladarla a una nave del polígono de Gandarón, donde se clasifica para enviar a una planta de reciclaje. Tras el proceso de higienizado y clasificación se devuelve a Caritas, que la coloca en la tienda etiquetada. La idea es poder abrir otros dos locales con el tiempo, siempre que la primera experiencia prospere y resulte un éxito.

Pobres con 356 euros al mes, y más mujeres

La media de ingresos de las personas atendidas por Cáritas Diocesana de Tui-Vigo es de 356,76 euros al mes. Su procedencia es de lo más variada: empleos precarios, ayudas sociales como la risga de la Xunta o de otros organismos, pensiones contributivas y no contributivas, aportaciones de otros hogares... Un 25 % de los atendidos carecían de cualquier ingreso. En total, la organización de prestó servicio el pasado año a 3.861 ciudadanos, de los que 748 acudieron por primera vez. Buena parte de estas personas tiene detrás una familia, de ahí que el número de beneficiarios sea mucho mayor. Se da la circunstancia de que 32 usuarios son atendidos desde hace diez o más años.

Cáritas detecta que las políticas de protección social son insuficientes. Pese a reducirse la tasa de desempleo, advierte que la desigualdad apenas se ha recortado. La temporalidad e insuficiencia de los salarios provocan que muchas familias no superen el umbral de la pobreza.

Entre los usuarios domina la población femenina (un 64 %) con lo que se constata la feminización de la pobreza. También queda claro el predominio de los hogares con una sola persona, tres de cada diez, a los que le siguen las familias integradas por padres e hijos (27 %) y el 24 % de monoparentales.

Más de la mitad de los ciudadanos atendidos son de nacionalidad española (62 %). De la población extranjera destaca la procedente de Latinoamérica (20 %), seguida de la del Caribe, Europa, África Subsahariana, Oriente Medio y norte de África. La de origen asiático y Norteamérica es insignificante. Aumentan los solicitantes de asilo respecto a los atendidos el año anterior, al pasar de cuatro a 17. Por tramos de edad, donde más pobres se concentran es entre los 30 y 54 años (67 %).

Los recursos económicos empleados el pasado año sumaron 1,8 millones de euros, un 9 % más que el anterior. La mayor cifra procede de las subvenciones de entidades públicas (32 %), que aumentaron un 5 %, frente a solo un 4 % de las privadas, con un descenso del 32 %. De la solidaridad de los fieles logró el 64 % restante a través de socios, donativos particulares, colectas y legados. Estos últimos han permitido dar estabilidad al presupuesto, cubrir gastos e incluso incrementarlos. La mayor parte del gasto se centra en la acción caritativa y social, en la que se emplea un millón y medio. Incluye los programas de acogida, acompañamiento, empleo, educación familiar, salud, apoyo psicológico, asesoría jurídica e infancia, así como ayudas para alimentos y alquileres.