El cineasta acude hoy a Tui para presentar una retrospectiva del director Aloysio Raulinho
27 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Paulo Sacramento presenta hoy en Tui la primera retrospectiva que se ofrece fuera de Brasil de su profesor, amigo y colaborador Aloysio Raulino. El cineasta y socio de Raulino en películas como O prisioneiro da grade de ferro o Riocorrente destaca la calidad y vocación humanista de la figura a la que Play Doc brinda su homenaje y se muestra entusiasmado por participar en el festival tudense internacional, «porque es ya reconocido por la alta calidad de sus trabajos pero también como foro de encuentro para compartir en pequeños grupos, algo especialmente importante».
-Es su primera vez en Galicia. ¿Qué atrae tanto de Play-Doc en el extranjero?
-He escuchado hablar mucho de este festival y estoy muy interesado. Es un oportunidad única para promover el conocimiento de Aloysio Raulino y del cine documental de Brasil. Es un festival importante por la cuidada selección de sus obras, la calidad de sus trabajos y su potencial como foro para debatir
-¿Por qué su obra no es tan conocida fuera de Brasil?
_Su trayectoria es singular y solitaria. Aloysio fue una persona de izquierdas como pocas conocí pero su postura política nunca fue propagandística. Él estaba siempre al lado de los menos afortunados, con los que se identificaba. Jamás utilizó sus películas para demostrar tesis, no creyó nunca en un cine utilitario.
-¿Qué destaca de su figura?
-Centraría la atención en la forma poética en la que trans. Aloysio mezcla la poesía y el documental como nunca se ha visto. Él siempre se sintió libre para expresar sus sentimientos y tenía una estrecha relación humanitaria con las personas con las que trabajaba, lejos de ninguna corriente partidista.
-¿Pasó de alumno a colaborador a discípulo?
-Primero fue mi profesor de fotografía y, ya licenciado trabajamos juntos. Para O prisioneiro da grade de ferro comencé con otros fotógrafos pero solo él fue capaz de comprender mi objetivo de hacer el documental de dentro a fuera de la cárcel, no al revés. Su presencia cambió la forma de relacionarnos todos con los presos Los cineastas llegan a los sitios rápido buscando una cosa y se van. Aloysio nos enseñó a que primero hay que comprender, luego convivir y después hacer el documental.
-¿Qué espera de su paso por Play-Doc?
-Me gustan mucho los festivales pequeños porque el contacto con las personas es más intenso. Si hay muchas películas, acaban pasando desapercibidas. Hablaré algo pero procuraré escuchar más. Creo que Play-Doc es el mejor festival para exponer.