Una muestra reúne 300 variedades, entre ellas la variegata que produce el árbol más antiguo de la comarca, de 1827
21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cinco amantes de las camelias del Baixo Miño se embarcaron hace dos años en la organización de una muestra de la considerada flor más representativa de Galicia. Estaban convencidos del éxito de la iniciativa y el tiempo, poco tiempo, les ha dado la razón. Por la exposición que ayer abrió sus puertas en el Área Panorámica de Tui, y que permanece abierta hasta las 14 horas de hoy, pasaron cientos de personas. «Estamos más que satisfechos», reconoce Fernando Dacosta, uno de los impulsores del certamen junto a María José Fernández, José Carlos Montes, Antonio Montes y José Martín.
Afirman que la iniciativa tuvo un gran tirón desde el primer momento entre cultivadores y viveristas no solo del entorno, sino también de Asturias, el País Vasco y Portugal. Hasta 78 se han dado cita en esta edición, la tercera, en la que pueden contemplarse unas 300 variedades de camelia. Pueden parecer muchas, pero no son más que una ínfima parte de las más de 50.000 que existen repartidas en 300 especies.
Entre ellas la japónica variegata del que está considerado el camelio más antiguo de la comarca, propiedad de Fernando Dacosta, que sus antepasados trajeron en 1827 de Portugal y plantaron en una finca de Caldelas, la misma en la que sigue mostrando su distinguido porte casi dos siglos después. «Que se sepa, solo hay otra igual en Galicia, en concreto en el pazo de Rubianes», explica Dacosta. Lo sabe porque obtuvieron el ADN en la estación fitosanitaria en Pontevedra. Otros ejemplares curiosos son la camelia negra (kuro-tsubaki) o la china lady.
La buena acogida que ha tenido la exposición desde la primera edición, ha llevado a sus impulsores a crear la Asociación de Amigos Tudenses da Camelia (Atuca). «Nos constituimos en octubre y estamos en plena campaña de captación de socios, pero la acogida no puede ser mejor», señala el secretario de la recién nacida entidad, Antonio Montes.
Con la cantidad de cultivadores que hay en la zona, que cuenta con el mayor vivero de Europa, ya están pensando en organizar un ruta. Quieren que se convierta en un aliciente más para los miles de peregrinos que cada año inician el Camino de Santiago en Tui, o los que lo hacen en Portugal pero la ciudad se convierte en parada obligada.