«En Galicia hay miles de historias interesantes para darles visibilidad»

carlos ponce TUI / LA VOZ

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Alberto Baamonde

Acaba de estrenar en la jornada inaugural del festival Play-Doc «O equilibrio dos opostos», su segundo documental

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El documental O equilibro dos opostos, del director gallego Javier Baamonde, fue uno de los que abrieron el Play-Doc, que arrancó ayer en Tui. La lluvia no evitó que, por decimotercer año consecutivo, el teatro del Área Panorámica se llenase en la jornada inaugural del festival de apasionados del séptimo arte para presenciar la historia del cocinero de O Grove Javier Olleros, que se vio obligado a cerrar su prestigioso restaurante Culler de Pau, poseedor de una estrella Michelin, una situación incontrolable que lo destinaba a la ruina, hasta que decide darle la vuelta y convertir su proyecto en la realización de su sueño profesional.

-¿Cómo surgió la idea de grabar O equilibrio dos opostos?

-Quería un proyecto creativo. Estaba en un bucle del que necesitaba salir y tenía que hacer algo que pudiese hacer yo mismo. Tenía esa necesidad de hacer un proceso creativo. Y Javier necesitaba un testigo para contar su situación. Nos juntamos: él con la necesidad de contar su historia y yo con la de contarla.

-¿Qué significa para usted estrenar su segundo documental en un festival tan reconocido como el Play-Doc?

-Es una ilusión enorme. Un honor y un orgullo. Es muy importante, porque es un proyecto muy personal. Me hace mucha ilusión que este proyecto tan concreto lo valoren. Además, al Play-Doc van documentales internacionales prestigiosos. Que metan mi película ahí significa que le han visto algo. A lo mejor no es un documental tan arriesgado como el resto, pero puede que tenga otros valores que a los organizadores les hayan parecido interesantes.

-¿Cuál es el siguiente paso después del Play-Doc?

-No se sabe a donde va a ir el documental. No sé si lo voy a regalar, si voy a intentar buscar un agente de ventas para que lo lleve... No lo sé. Lo que sí espero es que seguir el cauce normal y que pueda llegar al mayor número de festivales nacionales e internacionales.

-¿En qué situación está actualmente el cine gallego?

-Creo que goza de buena salud. Están destacando directores a nivel nacional e internacional, como se puede ver en la propia sección de los trabajos que hay en Play-Doc.

-¿Cree que recibe el apoyo suficiente?

-(Risas) Agadic apoyó mi primer documental. El segundo, sin embargo, no. No sé qué criterios sigue. Casi todo el presupuesto de cultura de Galicia se va al Gaiás y no a los que hacen cultura. Partiendo de esa base, creo que siempre se puede apoyar más a los creadores gallegos y no solo a los edificios.

-En su obra se puede apreciar una gran pasión por Galicia...

-Hay miles de historias interesantes en Galicia. Las tengo aquí al lado, no me tengo que ir fuera a contarlas. El granito de arena que puedo aportar es darle visibilidad a esas historias de aquí al lado, porque nadie se la va a dar. La aspiración de Javier Olleros, por ejemplo, es acabar su carrera en O Grove. No quiere abrir un restaurante en Río de Janeiro o Nueva York. Yo voy por el mismo camino.

-¿Qué es lo que más le gusta contar en sus documentales?

-Personajes que sean ejemplos y que puedan ser una inspiración. El valor está en ellos. Por mi parte, tengo el objetivo de darles visibilidad.