Tui custodia dos caballos para subastar y Gondomar, dos cabras

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

TUI

La yegua y el potro permanecen en una cuadra de la parroquia de Malvas.
La yegua y el potro permanecen en una cuadra de la parroquia de Malvas. mónica torres< / span>

La ley obliga a los concellos a tutelar mostrencos que recoge

11 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tui es el primer concello de O Baixo Miño y O Val Miñor, comarcas que reúnen la mayor cabaña de caballos salvajes de Galicia, en el que se subastarán dos ejemplares que no han podido ser identificados. El futuro de una yegua y un potro que se colaron la semana pasada en unas fincas privadas del municipio se decidirá este mediodía. El Concello ha agotado el tiempo de espera y los trámites para intentar localizar a su dueño. Ha asumido la custodia como establece la ley, que dice que ahora deben subastarse. Y «si no hay postor, habrá que sacrificarlos», confirma el edil de Medio Ambiente, José Martínez Tato.

El concejal confía en evitar el sacrificio tras un par de llamadas recibidas interesándose por la puja. El precio de las cabezas de los dos équidos es de 250 euros. «Fue el que se le dijo a una persona que se presentó como propietario pero aseguró no estar dispuesta a pagar más de 50», explicó el vecino que guarda las burras en un establo. No es el valor real de los ejemplares, sino de los daños causados en las fincas privadas en las que acamparon hace unos días.

Los animales no tienen chip ni marca. «Son una yegua de unos seis años y un potro que no pasa de ocho meses, de A Serra da Groba y que no tienen ningún problema de salud», sostiene su cuidador. Se trata de la primera vez que se da una circunstancia así en la zona ya que las asociaciones de ganaderos llevan un registro muy estricto de todos sus ejemplares y, en colaboración con los concellos, se identifica en seguida al propietario de los animales que puedan perderse.

Pero en Gondomar sí han tenido que incautarse de otros animales. Son dos cabras que aparecieron en el monte. «Están ahora bajo la custodia del pastor que las localizó y ya analizadas por los servicios veterinarios, ahora iniciamos el expediente a ver si localizamos al dueño», avanzó el alcalde Francisco Ferreira. Nigrán, Oia, Baiona nunca han tenido que subastar. En A Guarda el problema son los jabalíes.