Muere a los 108 años Sara da Pisca, la abuela de O Baixo Miño

m.t. TOMIÑO / LA VOZ

TOMIÑO

cedida

Vecina de Tomiño, fue la primera hincha del club de fútbol local

06 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

O Baixo Miño despide a su vecina más longeva y el Tomiño Fútbol Club, a la más veterana de sus hinchas. «Muller forte e sabia. O seu aplauso no campo é a vitoria de todas», dice el gran mural que el Concello de Tomiño dedicó a Sara Rodríguez Salvador, conocida como Sara da Pisca, en el 2020. Fue un homenaje en el Día de la Mujer.

Tras el fallecimiento hace un mes de Josefa Andreu Ojeda, Sara Rodríguez era la mujer de mayor edad en la provincia de Pontevedra. Esta tomiñesa que el miércoles pasado cumplió 108 años acompañada por su familia y recibió el cariño de todos sus vecinos a través de la alcaldesa, Sandra González, que le envió también un ramo de flores, falleció este fin de semana en su casa, rodeada de los suyos.

El Concello le rindió homenaje hace un par de años, como mujer que, desafiando las normas que normalmente relegaban a las féminas al espacio privado y las alejaban de ámbitos tradicionalmente masculinos, acudía siempre al campo de fútbol para animar al Tomiño FC. Era una aficionada incondicional del club local. Acudió al campo hasta que pudo, cuando ya enfilaba los cien años, tras una vida dedicada a la familia y al trabajo en el campo.

La abuela de Tomiño nunca se casó ni tuvo hijos. Bromeaba diciendo que así vivía «con menos preocupaciones», pero siempre disfrutó del amor y cariño de una familia muy unida, conocida como la de «dos piscos», por unos bueyes pequeños que tenían cuando trabajaban en el monte. Sus sobrinos nietos y bisnietos le devolvieron hasta el último día el amor con el que ella les acompañó mientras crecían. Los más allegados son Ángel y Sonia, y los hijos pequeños de estos, Sergio y Hugo,

Hasta hace menos de un año, confirma la familia, mantuvo las aficiones que más le gustaban, con una memoria envidiable y un carácter pícaro, que empleaba también jugando a las cartas, especialmente a la brisca, en partidas en las que se apostaban galletas de chocolate. Además del fútbol, a Sara le gustaba especialmente leer revistas y ver la televisión en el salón de su casa acompañada de familiares.

El entierro se celebró ayer por la tarde tras un funeral en la iglesia de Santa María de Tomiño.