Tomiño llora al maestro Manuel Garcés, precursor de la educación rural

Monica Torres
Mónica Torres TOMIÑO

TOMIÑO

cedida

«Se volvera a nacer sería mestre de novo porque non sabería facer outra cousa», decía el insigne vecino de la parroquia de Estás

28 dic 2021 . Actualizado a las 00:55 h.

Tomiño despide a uno de los principales educadores del municipio, impulsor y defensor de la enseñanza en el rural. Manuel Garcés Estévez, que falleció el domingo en Estás, dedicó más de 59 años a una profesión que consideraba vocacional. La maestra de Estás, María Filgueiras, recordó ayer en su despedida a través del Facebook del CRA que lleva su nombre desde hace dos décadas por el respeto y cariño de sus vecinos y compañeros, una frase del propio Manuel Garcés que resume su pasión. «Se volvera a nacer sería mestre de novo porque non sabería facer outra cousa», dijo este maestro de maestros. Heredó la vocación de su padre, el también maestro en Estás, Domingo Garcés.

Cientos de alumnos recibieron sus enseñanzas y miles de vecinos fueron testigos de los proyectos que impulsó a lo largo de su reconocida y amplia trayectoria. Manuel Garcés fue maestro en Mougás (Oia), en Pías ( O Rosal) en Amorín (Tomiño) y se jubiló en Estás tras ejercer durante 27 años como maestro en la misma escuela en la que había enseñado antes su padre y que fue construida gracias a Abdón Alonso. Era una de las escuelas indianas, levantadas gracias a las donaciones de vecinos emigrados en América. 

Fueron en total 59 años dedicados a la enseñanza en una época en la que en las escuelas rurales se atendía a grupos de hasta setenta alumnos de todas las edades, recuerda el Concello de Tomiño. «Aqueles anos de escolarización rural eran a única oportunidade para moitos nenos de ter algo de formación. A figura do mestre era un referente a respectar e así foi a figura de Manuel Garcés, que gardaba escrupulosamente os cadernos coas cualificacións de xeracións de alumnos de Tomiño e Oia aos que recoñecía por nome e apelidos», destaca el gobierno local.

Casado con la vecina de Estás, Argentina Martínez Gómez, fue una persona «de profundas conviccións morais, un mestre querido e admirado porlos seus veciños». Parte del material que cuidó durante años forma parte ahora del aula museo que se conserva en la parroquia de Estás.