Tomiño, la factoría de grandes artistas

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente TOMIÑO / LA VOZ

TOMIÑO

cedida

Escultores, pintores, fotógrafos, escritores... hacen del municipio de O Baixo Miño un oasis cultural que expande sus obras por todo el mundo

08 ago 2023 . Actualizado a las 16:41 h.

Unos nacieron en Tomiño y otros lo eligieron para vivir o Tomiño los eligió a ellos. El municipio de O Baixo Miño se ha convertido en una especie de factoría de grandes artistas, algunos con una larga trayectoria a sus espaldas y otros, más jóvenes, con una carrera galopante a nivel internacional. Trabajar desde provincias ya no es un impedimento, como lo era en otros tiempos. Muy al contrario, da la impresión de que espacios naturales como los que ofrece Tomiño estimulan la inspiración.

Andrés Álvarez es un compositor natural de Goián. En su caso el interés por la música surgió en el hogar. «Empecé en la banda de Goián, de la que mi padre era presidente. Poco a poco fui probando cosas en composición, cada vez me gustaba más y cuando me di cuenta estaba metido de lleno», explica. Tan de lleno que ha logrado el reconocimiento internacional como el que le llevó a Hollywood con la pieza Symphonic Sketches.

El caso de la artista multidisciplinar Pilar Alonso es el inverso: «Mi relación con Tomiño es fruto del encuentro. Llegué por accidente en busca de un espacio en el que establecer mi estudio, me di cuenta de que tenía que ser aquí y no en otro sitio. Creo que hay veces que te eligen a ti, las casualidades no existen. La estructura de mi obra está fuertemente ligada a la estructura del paisaje. No creo que fuese la misma si hubiese elegido otro sitio».

No menos destacable es el mundo de la fotografía. Pily Reñones fue finalista en los prestigiosos premios Quijote y nominada, por segunda vez, para los conocidos como Premios Goya de Fotografía, entre otros galardones. También destacan la creadora visual Verónica Vicente y el fotógrafo Gustavo Rivas, quien plasmó su obra durante varios años en este medio.

A la hora de hablar de pintura es imprescindible la referencia al desaparecido Xavier Pousa, quien recibió clases de otro reconocido pintor goianés, Antonio Fernández, y reflejó como nadie en sus obras impresionistas el paisaje de O Baixo Miño. Tampoco se puede pasar de largo sin recordar a otro pintor fallecido, Mario Rodríguez, ni a Eulalia Jackson.

Lejos de dar carpetazo a la lista de artistas relacionados con Tomiño, día a día el municipio sorprende con nombres destacados en distintos ámbitos.

Esculturas por el mundo y podio en literatura

Si en algo destaca especialmente Tomiño es en escultores, bien originarios del municipio o adoptivos. El pintor Antonio Fernández, ya fallecido, es reivindicado desde el Concello por ser un poco el germen de una serie de grandes artistas en todos los ámbitos. «Foi creador dunha escola que atraeu a outros e que serviron como polo de atracción de novos artistas, os primeiros hai máis de medio siglo», indica la alcaldesa de Tomiño, Sandra González. Atribuye el auge del mundo del arte en el municipio a estos núcleos que se fueron formando, entre otros motivos.

La lista de escultores no solo ha seguido creciendo en los últimos años, sino que sus obras han quedado plasmadas en diferentes países. Muy reconocido es el trabajo de Magín Picallo, Xosé Antúnez Pousa y Xuxo Vázquez, quien ha dejado su impronta en más de una docena de piezas en China.

Liliya Pobornikova y Nando Álvarez, afincados en Tomiño de dónde él es natural, experimentaron la sensación de esculpir en hielo al participar en el diseño de una de las habitaciones del lujoso Icehotel Jukkasjärvi en Kiruna, al norte de Suecia.

Inconfundible es la obra en bronce de Cuqui Piñeiro, quien, sin duda, tuvo un gran maestro en su padre, Xoán Piñeiro.

MARCOS MÍGUEZ

Pero sin duda, si alguien elevó la cultura de Tomiño a lo más alto del podio, ese fue su hijo predilecto, Xosé Luis Franco Grande, fallecido hace un año. El escritor dominaba todos los géneros: poesía, ensayo, teatro, artículos... Elaboró el primer diccionario de la lengua gallega, se mantuvo fiel a ella y trabajó por dotarla del espacio que le correspondía.