El «plogging» llega a O Baixo Miño

Monica Torres
Mónica Torres TOMIÑO

TOMIÑO

cedida

Más de una decena de personas se suman al reto de Richard Candendo, que reformula la iniciativa sueca de recoger basura mientras se hace deporte

28 abr 2021 . Actualizado a las 20:18 h.

«Fotógrafo, corredor y amante de la comida». Así se autodefine Richard Candendo en su cuenta de Facebook. Con la misma, ni fuma ni bebe y su vocación es estar detrás del objetivo. Sin embargo, desde hace unas semanas, cada vez que va a correr o andar, (y eso es a diario) vuelve a casa con un par de latas de más, hasta cuatro cajetillas de tabaco y su imagen comienza a hacerse popular porque protagoniza el reto #retolimpoentretodos de Tomiño.

La iniciativa surgió de un incidente que él ha conseguido convertir en una oportunidad. «Uno de los días que salí en bici fui hasta la Fonte do Pilón de Tebra a beber y me encontré con basura en el entorno. Aquello me enfadó tanto que grabé un vídeo explicando mi malestar y cómo me llevaba yo aquella botella de vino tirada para depositarla en un contenedor de vidrio», explica. Un amigo le informó de que había un ciclista que había puesta en marcha el hastag una salida un residuo, y, como seguía topándose con más basura, decidió fomentar la conciencia de «vecinos eco responsables» y practicar con el ejemplo.

En quince días ya son más de doce las personas que se suman al reto de recoger residuos de su entorno y comparten su actuación, por lo que la cadena comienza a crecer. Candendo se muestra tan sorprendido como agradecido e ilusionado porque, en estas dos semanas parece que ya se nota que hay menos basura fuera de sitio. Su testimonio diario permite cuantificar la necesidad de que se fomente esta concienciación saludable, tanto para el deporte como para el medio ambiente. Tras el episodio de la fuente que desató el enfado, llegó una de las salidas a andar y el resultado es esclarecedor. «Ya he dado 5.000 pasos, la mitad de mi objetivo diario, pero, lo más importante es que ya he recogido una botella de plástico, un pañuelo, un paquete de fruros secos y un bote de Actimel», explicó a través de Facebook ese día a las 7.38 horas.

Su sorpresa fue aún mayor, reconoce, cuando la propia empresa del yogur liquido contestó, «y me di cuenta que incluso a mí como fotógrafo, también me impactaría ver material de mi negocio tirado». Su reto, en la línea del plogging, que es una moda que nació en Estocolmo hace cinco años y que consiste en recoger basura mientras se hace deporte, crece a la par que disminuye la contaminación en Tomiño y, entre todos, disfrutan y mantienen su entorno.