26 alcaldes de «la raia» reclaman fondos europeos para paliar el impacto de la «injusticia» del cierre de fronteras

Monica Torres
Mónica Torres TOMIÑO

TOMIÑO

Rafa Estévez

Denuncian que los trabajadores transfronterizos gastan hasta 300 euros más en combustible al mes solo por los rodeos que tienen que dar

02 mar 2021 . Actualizado a las 00:49 h.

Alcaldes de casi una treintena de municipios han participado en una protesta en la Ponte da Amizade, que une Tomiño y Vila Nova de Cerveira, donde han desplegado una pancarta gigante con el lema Open the border (Abriendo la frontera) para denunciar las consecuencias económicas para los vecinos y trabajadores transfronterizos del cierre de frontera con Portugal. La protesta contó con la participación de representantes de A Guarda, O Rosal, Tomiño, Tui, Salceda de Caselas, Salvaterra, As Neves, Arbo, Caminha, Vila Nova de Cerveira, Valença, Paredes de Coura, Monçao y Melgaço. 

El vicedirector de la AECT Rio Miño, Uxío Benítez, trasladó esta llamada de auxilio a las autoridades gallegas, estatales y europeas para permitir la apertura de todos los pasos de frontera, además de para reivindicar ayudas económicas específicas que permitan paliar el daño provocado por las decisiones de Portugal y del Estado español. «El mal ya está hecho, se abran los pasos ahora o dentro de un mes. No nos hicieron caso en nuestras reivindicaciones y ahora queremos que se nos tenga en cuenta y se nos compense por nuestras pérdidas», señala para recordar que los gastos a mayores que tienen que asumir los trabajadores en combustible ronda los 200 y los 300 euros mensuales todo por pasar por el único paso abierto todo el día, que es el de Tui y Valença. La alcaldesa de Tomiño, Sandra González reclamó igualmente la reapertura de todos los puentes internacionales, disponiendo medios humanos para que se hagan los preceptivos controles de movilidad, pero sin que estos perjudiquen directamente a los trabajadores. La situación es insostenible, destacó, no solo porque inexplicable sino por el impacto económico, social y la dificultad añadida para compatibilizar la vida profesional y laboral.