Tomiño reconvierte un antiguo cine en aula de estudio para paliar la falta de biblioteca

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente TOMIÑO / LA VOZ

TOMIÑO

Gustavo Rivas

La artista Pilar Alonso creó en la parte superior la intervención «Súbelo a la nube»

18 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A la espera de que algún día otras administraciones se dignen en aportar fondos para la creación de una biblioteca, algo que le corresponde por población, el Concello de Tomiño ha decidido resolver esta carencia por su propia iniciativa.

El resultado ya se puede ver y se abrirá al público en los próximos días. Se trata de la creación de un aula de estudio en un antiguo cine, que en su día pasó a ser también casa de la cultura. El proyecto es obra de los arquitectos Xavier Pousa y Lara Leal, del estudio de arquitectura ubicado en Vigo xL, y el uso será provisional, condicionado por las necesidades actuales de la población provocadas por la pandemia.

La estructura del cine, incluido el gallinero, se mantiene, aunque cambiando la jerarquización del espacio, antes focalizado hacia el escenario y ahora en horizontal. Uno de los aspectos importantes del aula es Internet. No solo contará con conexión, sino que también habrá ordenadores a disposición de los usuarios.

De hecho, el aula incluye una intervención de la artista Pilar Alonso, una especie de nube situada en la parte superior de la estancia, como símbolo de la nube virtual a la que en la actualidad van a parar los conocimientos que antes se recogían en libros y otros documentos en papel, según explica la autora. «Se trata de hacer visual lo virtual», comenta.

La obra lleva por título Súbelo a la nube y en la elaboración pusieron su granito de arena los vecinos. «Se hizo una llamada para que donasen enciclopedias que no estuvieran en uso y que ahora ya no tienen sentido, pero que, sin embargo, siguen siendo objetos muy bellos. También entregaron otro material en papel relacionado con Tomiño, como la revista Río y libros.

 «Hubo donaciones muy chulas y se iban hilando las cosas; la gente se veía reflejada y se reencontraba con ellas», destaca la artista viguesa afincada en Tomiño.

Gustavo Rivas

La idea que el Concello tenía para la adaptación del aula partía de hacer una reforma de calidad, rápida y de poco coste. En opinión de Alonso, «es un enfoque más europeo y poco habitual en España, que se tiende a espacios muy grandes con una sostenibilidad complicada, muy difíciles de mantener, cuando lo importante son los contenidos; en este caso cambiar el uso con una inversión lógica». Destaca que es mucho más importante captar esa necesidad del pueblo, que tener un edificio cerrado al no poder organizar eventos por el covid, para los que, además, existe un auditorio en Goián.

El aforo del aula de estudio es de 40 plazas, todas con conexión a Internet, además de cuatro ordenadores y una impresora. Hay dos espacios diferenciados, uno para el estudio individual y otro para trabajos en grupo con el objetivo de que no interfieran unos en otros. Para acceder al aula será necesario disponer de una tarjeta, de forma que se pueda establecer un control. La solicitud requiere rellenar un formulario en el registro del Concello.

Los horarios serán de 9.00 a 21.000 horas, de forma ininterrumpida, fines de semana incluidos. Los menores de 12 años deberán acceder acompañados de un adulto y para la franja de edad de entre 12 y 18 se requiere autorización de los padres o tutores. Las plazas respetan las medidas de seguridad, además de disponer de mamparas y de gel hidroalcohólico.