Así están planificados en Pontevedra y O Salnés los siete nuevos centros de salud y una reforma

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

SOUTOMAIOR

El centro de salud de San Roque, en Vilagarcía, de 1972, es uno de los que darán paso a uno nuevo en la vieja Comandancia Naval
El centro de salud de San Roque, en Vilagarcía, de 1972, es uno de los que darán paso a uno nuevo en la vieja Comandancia Naval MONICA IRAGO

Serán en Vilagarcía, Soutomaior, Caldas, O Grove, Poio, Moraña, Barro y Meis

03 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 29 de octubre se conocía el plan director de infraestructuras sanitarias de atención primaria, que planifica 51 centros de salud en Galicia, de los que 37 son de nueva construcción y 14, ampliaciones o reformas. ¿Cómo afecta esa previsión al área sanitaria de Pontevedra y O Salnés? Son 8 ambulatorios los contemplados, de los que siete son nuevos y uno es una reforma.

En la llamada fase cero se incluyen actuaciones con trámites ya en marcha y pendientes de licitación. Son dos: los nuevos centros de salud de Vilagarcía y de Soutomaior. En el caso de Vilagarcía se trata de una reiterada demanda, ya que el centro de San Roque es de 1972. El nuevo edificio se construirá en la vieja Comandancia Naval. En verano Concello, Puerto y Xunta llegaban a un acuerdo que desbloqueaba el proyecto después de doce años. Se levantará un inmueble de cinco mil metros cuadrados, con más consultas, más salas y nuevas áreas. En el presupuesto de la Xunta para el 2022 hay 800.000 euros para licitar los proyectos de Vilagarcía y de Soutomaior.

En la fase 1, donde están actuaciones que Sanidade considera «urxentes» por las necesidades asistenciales, figuran los nuevos ambulatorios de Caldas de Reis, O Grove y Poio, además de la reforma del centro de salud de Santa Lucía, en Moraña. En Caldas el nuevo equipamiento se levantará en una parcela de Santa María, después de haberse barajado otras alternativas en el pasado. El Concello acaba de aprobar un plan de infraestructuras y dotaciones (PEID) para la cesión de los terrenos. En la villa termal, las carencias del actual centro de la avenida de Román López —de 1989— hacen que el servicio de matrona y la vacunación de refuerzo contra el covid en los mayores de 80 años (tercera dosis) se tengan que prestar en otro edificio, el que fue centro comarcal de A Tafona.

En Poio, además del centro de salud de Anafáns, en Campelo, hay consultorios en Raxó y Combarro. Desde el gobierno local, la concejala Marga Caldas (BNG) apunta que a finales de año la Xunta podrá disponer de unos terrenos próximos a Anafáns. «Non queremos unha ampliación do que hai, senón un novo centro con servizos e que permanezan os dous consultorios por cercanía, accesibilidade e mellor atención», subraya. Pero en Poio, más urgente que el nuevo centro de salud consideran que es combatir la actual falta de personal que ha llegado al Valedor do Pobo. Citan un médico cuya plaza no se cubrió y que tiene 1.500 tarjetas. El de O Grove, un centro que al igual que el de Caldas cuenta con urgencias extrahospitalarias (PAC), también necesita relevo, aunque es menos antiguo, data de 1992.

Ya en la fase 2, donde están definidas actuaciones «estratéxicas», figuran los nuevos ambulatorios de Barro y de Meis. Su ejecución no empezará antes del 2023. Para el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes (BNG), son unos plazos «sensatos». Se levantará pegado al actual en una parcela de 400 metros y tendrá dos plantas. Habrá que derribar un edificio en la antigua plaza y el del juzgado. «Estamos xa na fase de notaría despois de facer o levantamento topográfico para segregar esa parcela», explica el regidor.