Esta es una historia de pasión por el vino y de amor por su tierra, porque quieren llevar por todo el mundo las excelencias de los albariños de la subzona de Soutomaior, que está dentro de la denominación de origen Rías Baixas
31 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los vinos de esta zona del fondo de la ría de Vigo, en la que desemboca el río Verdugo, gozan de gran popularidad a nivel local, pero son prácticamente desconocidos en el resto del mundo. Así que Noelia Calvar y Simón Barcia, un joven matrimonio de Soutomaior, se propusieron dar a conocer estos vinos y, sin bodega ni viñedos, comenzaron su labor para lograrlo. Y buscaron un lugar para que sus viñas cumpliesen todos los requisitos, y conseguir así uvas de gran calidad. «Nos asesoramos con organismos y expertos, miramos muchos terrenos y al final nos decidimos por A Candán, en la ladera de un monte y cerca del río. Plantamos tres hectáreas y, pasados cinco años, ya elaboramos la primera cosecha de albariño», nos dice Simón. «Primeramente -continúa- hicimos una bodega experimental en nuestro garaje y los resultados fueron espectaculares, pese a que las viñas eran todavía muy jóvenes. Esto nos animó, y en el 2016 sacamos la primera cosecha. Una gran sorpresa, porque habíamos calculado muchos más años para el inicio de la actividad con uvas propias».
Noelia Bebelia
Y también este nombre tiene su historia, porque la burocracia les hizo cambiar su planteamiento. «Queríamos llamar a los vinos Noelia Simón, que son nuestros nombres, pero surgió otra dificultad, ya que el bodeguero José García Carrión, tiene registrada la marca para su vino Don Simón y entonces tuvimos que optar por Noelia Bebelia, algo que no significa nada, pero que suena bien y a nuestros familiares y amigos les encantó», añade el bodeguero.
Dos albariños y un tinto
De esta pequeña bodega con una producción muy limitada, salen dos albariños y un tinto. «Nuestros vinos no son elaborados, sino creados desde un enfoque intransigente y apasionado que se centra en la calidad y la atención en cada detalle, por diminuto que este sea -explica Simón-. El extraordinario viñedo que conseguimos y el terruño que cultivamos con gran dedicación es lo que crea el vino. Nuestro enfoque minimalista en la elaboración, simplemente expresa su verdadero potencial».
Con esta filosofía los éxitos llegaron pronto y los premios nacionales e internacionales, pese a sus pocos años, copan sus vitrinas. El último, y uno de los que más valoran, es el otorgado en la cata del albariño 2021, aunque también están muy satisfechos con los que les concedieron la Unión Española de Catadores, los Acios de la Xunta de Galicia o la plata conseguida en el Concurso Mundial de Bruselas.
Comercializan tres vinos, uno joven y el Soberbioso, fermentado en barricas de roble usado, y el tinto Preguiceiro de caíño tinto, sousón y brancellao. Es un tinto muy aromático, con notas florales y fruta seca. Ligero y delicado en boca, de elevada acidez, que se recomienda servir entre los 13 y 15 grados. Su producción es de 500 botellas.