El portavoz del BNG en Soutomaior y diputado en el Parlamento de Galicia, Manu Lourenzo, compareció ayer en la sede del partido en Pontevedra acompañado por un grupo de miembros de la Plataforma Veciñal de Ponte Sampaio y A Canicouva para denunciar que su lucha sigue y que no pararán hasta que se recupere el servicio completo de atención primaria. Manu Lourenzo calificó de «exemplo de loita e dignidade» la postura de los vecinos de estas zonas rurales en defensa de un servicio esencial. «Hoxe unha poboación de máis de dez mil habitantes de dúas parroquias de Pontevedra e de Soutomaior non ten servizo médico», recalcó.
Los afectados cuestionan que el Sergas haga caso omiso a las demandas vecinales y perpetúe una situación echando mano de excusas. «Tratan de tapar con cuestións técnicas o que é unha decisión política, o desmantelamento da sanidade pública no rural e a aposta pola sanidade privada», dijo Lourenzo, que aludió a que muchos vecinos, algunos de edad avanzada, tienen que pagar taxis o recurrir a allegados y vecinos para desplazarse y poder ser atendidos cuando están enfermos. Tanto el Bloque como la plataforma dejaron claro que no van a abandonar su lucha. «Non imos desistir nin parar ata que esta situación se solucione», remachó. Manu Lourenzo recordó que el consultorio de Romariz, en Soutomaior, lleva cinco meses cerrado y que en el centro de salud de Arcade la espera para una cita telefónica alcanza los diez días «cando as enfermidades non agardan».
Los afectados hicieron hincapié en que harán «mobilizacións constantes e sistemáticas» en defensa de la sanidad pública en sus territorios. La primera concentración iba a tener lugar ayer, a última hora, en el puente medieval de Ponte Sampaio, pero se suspendió al trascender el asesinato de dos vecinas de Soutomaior. No descartan organizar alguna movilización más grande con afectados de otros municipios como Vilaboa en defensa de la sanidad en el rural.