Aunque está declarado secreto sobre parte de las actuaciones, explican desde el TSXG que el centro de la investigación es un grupo de personas de origen marroquí que traía ropa falsificada de Portugal y después la distribuía por diferentes puntos de España a través de ciudadanos de origen senegalés. Ellos serían los encargados de venderlo al consumidor final. Está previsto que algunos de los detenidos pasen a disposición judicial mañana.