Trasiego de un lado a otro de la «raia» para poder bañarse en las piscinas

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente TUI / LA VOZ

SALVATERRA DE MIÑO

XOAN CARLOS GIL

Concellos del O Condado y O Baixo Miño las mantienen cerradas

09 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El verano se presenta muy diferente en los dos lados de la raia. Mientras que en la orilla portuguesa las piscinas al aire libre están abiertas al público, en la parte gallega se mantienen cerradas a cal y canto ante la imposibilidad de cumplir a rajatabla la normativa anticovid para salvaguardar la salud de los vecinos. En este último grupo figuran media docena de concellos que aglutinan 45.000 personas: Tui, Salvaterra de Miño, Salceda de Caselas, Mondariz, Arbo y Crecente. Estos dos últimos aún no han perdido la esperanza y estudian la posibilidad de levantar la prohibición si la situación lo permite. El resto de los concellos tienen claro que el cumplimiento de las restricciones chocaría con el fin que tienen ese tipo de instalaciones al tener que estar casi de forma continua limpiando y desinfectando vasos, vestuarios y zonas de estar. Tendrían que hacerlo con los usuarios en las dependencias o, de lo contrario, cerrarlas cada poco tiempo para poder ejecutar las tareas. Ahora, aprovecharán el cierre para llevar a cabo algunas mejoras.

Los diferentes criterios entre los municipios portugueses y gallegos provocan un trasiego constante de personas de un lado a otro. Los vecinos de la zona más alta del Miño: Arbo y Crecente, optan por las instalaciones de Melgaço para darse un chapuzón.El concello portugués incluso las promociona para atraer usuarios: «Aproveita este fim de semana para dares uns mergulhos! Diverte-te respetando todas as regras de segurança», indican los carteles.

Por el contrario, los vecinos de la parte más baja, sobre todo de Salvaterra y Salceda, acuden a Monçao. En ambos casos no tienen más que cruzar el puente para ponerse el bañador.

De los concellos de a raia, solo As Neves tiene operativa la piscina descubierta, en principio hasta el 12 de septiembre. Para evitar aglomeraciones, el acceso está muy controlado a través de cita previa en la dirección electrónica reservapiscinas.asneves.gal. La reserva se hace por persona y día y para entrar es necesario mostrar el recibo de la cita y efectuar el pago al personal municipal de la puerta. El aforo se limita a la mitad, lo que supone cien personas distribuidas entre 75 en la piscina grande y 25 en la pequeña. También está limitado el aforo en el baño a un 30 %, con hasta dos personas no convivientes, y los vestuarios se mantienen cerrados. El horario de apertura es de 15.00 a 21.00 horas, mientras que la cantina cierra a las 00.00. La mascarilla se exige según lo que dicten las normas sanitarias en cada momento.

Concellos de la comarca de A Paradanta, como Crecente, tienen idea de abrir sus piscinas este mes «si todo va bien», según comentan desde la administración local. En Arbo abordan en este momento el contrato de mantenimiento con la idea de poder abrir más adelante, si las normas sanitarias lo permiten.

El único concello de la comarca de A Paradanta que tiene abiertas las piscinas al aire libre es el de A Cañiza. Para acudir también es necesario reservar por teléfono en el Concello el mismo día facilitando el DNI.

Es el segundo año que los vecinos miñotos se quedan sin chapuzón

No es la primera vez que los vecinos de los concellos miñotos se quedan sin chapuzón en verano. En el 2020 una decena de ayuntamientos ya se pusieron de acuerdo para mantener cerradas las piscinas. En esa ocasión también se sumó As Neves. Para suplir esta carencia, los gobiernos locales se pusieron manos a la obra y organizaron todo tipo de actividades de ocio. Uno de los concellos que más se volcó fue el de Salvaterra con la oferta de rutas de senderismo y las visitas al museo del vino con cita previa. El enoturismo es precisamente una de las opciones más atractivas en la comarca de O Condado. En As Neves optaron por organizar campamentos novedosos para el conocimiento del medio natural con el fin de facilitar la conciliación a las familias.