El Miño sigue crecido por las lluvias y un cámping se anega con aguas fecales

e. v. pita VIGO / LA VOZ

SALVATERRA DE MIÑO

El aeropuerto de Peinador operó con normalidad tras registrar rachas de 92 km/h

20 dic 2019 . Actualizado a las 22:43 h.

El temporal Elsa dejó una estela de incidencias a su paso por la costa de la ría de Vigo y la desembocadura del río Miño, donde el caudal sigue muy crecido. En Vigo, el teléfono de emergencias 112 registró en la noche del miércoles al jueves 86 incidencias aunque la Policía Local suma más de 190 en dos jornadas y los bomberos 34. En el área destacó el municipio de Ponteareas, donde se contabilizaron 18 alertas.

El aeropuerto de Peinador volvió ayer a la normalidad después de que el miércoles fuese azotado por rachas de 92 km/h, lo que obligó a cancelar muchos vuelos. Ayer, el viento amainó y redujo su velocidad a 37 o 55 km/h.

En la tarde de ayer, el mal tiempo dio una tregua. El miércoles llegaron a caer en Vigo 29,7 litros por metro cuadrado y el jueves, otros 19,8, las cifras más altas en el último mes, salvo el día 12.

La Policía Local de Vigo atendió durante la noche 140 incidencias, varias de ellas con coches accidentados por la caída de arboles. En concreto, en O Freixo, en el número 1 de la calle Pinguela, colisionó un turismo con varios árboles desplomados en el vial. En la misma parroquia, un coche volcó tras estrellarse contra unos troncos que no vio por la escasa visibilidad. Hubo un herido.

«En un día de temporal extremo, la ciudad aguantó muy bien», dijo el alcalde de Vigo, Abel Caballero. El Concello contabiliza 40 árboles caídos, 27 contenedores, diez desprendimientos parciales de tejados y fachadas, cinco postes, y dos adornos navideños que los recolocaron. Lo calificó de «actuaciones menores» y minimizó las inundaciones de Julián Estévez y Olímpicos.

El comandante naval de Tui, Juan Díaz, indicó ayer que el cauce del Miño está «peor» que otros días pues el agua ha subido «un poco más», tanto a su paso por Tui, donde el párking de la base naval se ha inundado, y por Salvaterra, donde el agua llegó a la barandilla del paseo fluvial en A Canuda. La presa del Miño sigue soltando agua y, por las lluvias caídas ayer, se prevé que el nivel del río siga crecido.

En Cangas, se desprendió el miércoles la fachada lateral de un edificio. Y en Tomiño una conductora fue rescatada por los bomberos del Baixo Miño del interior de un coche tras quedar volcado cuando circulaba por la carretera de Goián a Vilanova de Cerveira. Un familiar avisó al 112 de que comenzaba a entrar agua en el interior del turismo.

En Ponteareas, una chapa desprendida del tejado del Centro Cultural de Beceleiros se estrelló contra la chimenea de la casa de una vecina a las 15.00 horas. En el mismo municipio cayeron «muchos» árboles. En el Val Miñor, se retiraron hasta diez árboles caídos.

Un caso especial fue el de A Guarda. El propietario del cámping Santa Tecla informó al 112 Galicia del anegamiento de las instalaciones por causa de la recogida de las aguas a las 22.30 horas del miércoles. La gerencia culpa a la falta de limpieza y drenaje del saneamiento municipal, el cual se vio desbordado por el caudal de las lluvias y la presión hizo saltar las tapas de las alcantarillas. Tres familias de España, Francia y Alemania, que pernoctan en autocaravanas se vieron sorprendidos con un manto de aguas fecales de 15 centímetros y no pudieron usar los aseos. Según el gerente, José Coello, este problema es habitual y presentó 25 quejas al Concello y Seprona.