Salvaterra y Tui se dan la mano con Portugal para hacer navegable el río Miño

Los municipios de Salvaterra y Monção quieren estar aún más unidos. Conforman la única eurociudad cuyos centros urbanos están literalmente conectados por una calle-puente que no supera los 300 metros de longitud, aunque se trate de una importante obra de ingeniería que permitió abrazar las dos orillas del Miño hace 23 años. Los gobiernos locales planean ahora nuevas actuaciones para rentabilizar el potencial conjunto de las dos riberas. «Los que están en Salvaterra o en Monção no se sienten como en países diferentes, hemos de poner en valor lo que los une y también enfrentar los problemas», explicó ayer la teniente de alcalde de Salvaterra, Marta Valcárcel. Lo hizo acompañada del regidor de Monção, António Barbosa, durante la primera semana de la eurociudad, con la que programaron actividades conjuntas hasta fin de mes en distintos puntos de ambos municipios.

Pero el alcalde luso puso la atención en un proyecto más ambicioso, sobre el que no estaba previsto hablar pero que surgió al hablar de su futuro conjunto. La eurociudad Salvaterra-Monção y la de Tui-Valença han presentado un proyecto para devolver la navegabilidad al Miño en su tramo internacional. Antonio Barbosa advirtió que se trata de un plan de envergadura que ronda los dos millones de euros y, por ello, lo han presentado ya a la convocatoria de fondos europeos en el marco de Programa de Cooperación Transfronterizo España Portugal (POCTEP), Interreg V.

El regidor no quiso avanzar detalles, pero sí aseguró que hay un estudio de viabilidad favorable que contempla la posible navegación por este tramo de un determinado tipo de embarcaciones que permitirían ampliar la oferta del turismo y el empleo, los dos pilares que promueven sus objetivos a día de hoy. La idea, que de paso, ayudaría a regenerar el Miño, posibilitaría crear rutas similares a las que se ofrecen en el Duero portugués, donde hay cruceros de un día vinculados al enoturismo y se llama Río Miño: Un destino navegable.

«Yo defiendo la idea de que todos los municipios de ribera trabajen juntos, teniendo como referencia Tui y Valença, para que todos esos municipios sean la identidad de una región que no puede estar separada por el río», señaló Antonio Barbosa. En la misma línea de asentar población multiplicando servicios y empleo, se enmarca otro de los proyectos de infraestructuras que manejan. La Xunta y Lisboa tienen ya en sus manos el diseño de ampliación que ambos municipios han presentado para ampliar su puente internacional. El proyecto supera el millón de euros y prevé ampliar la plataforma, cuyo tráfico rodado se ha incrementado en hasta una media de 10.000 vehículos al día. El diseño prevé dos metros más en cada lado, para contar un carril bici, que conectará con los que ya hay sobre tierra en los dos municipios y otro similar exclusivo para peatones.

La concejala de Cultura y teniente de alcalde, Marta Valcárcel, puso por su parte fecha a la unión verde de los cuatro municipios avanzando que, para antes de que acabe el año se rematará el tramo de paseo peatonal hasta Tui, por lo que ya habrá un recorrido circular que posibilite unir las dos eurociudades entre sí.

Las dos localidades estuvieron unidas desde siempre por pequeñas embarcaciones que dieron paso a un ferri que unió las dos orillas hasta que se jubiló en 1995, al inaugurarse el puente internacional. La itinerancia es tal que la mitad de los usuarios de servicios como la senda peatonal, la piscina o el cine de Monção son gallegos. El porcentaje luso es similar en la biblioteca o en el parque de Salvaterra.

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