Voluntarios de Proem-Aid se forman en Salvaterra para ayudar a refugiados sirios
02 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.De Salvaterra al mar Egeo con una única finalidad: salvar vidas. Una decena de bomberos de toda la península se especializa en las instalaciones de Seganosa en el rescate de personas en el mar. Son voluntarios de la ONG Proem-Aid, que desde diciembre del año pasado realiza misiones humanitarias en el sureste de la isla griega de Lesbos. Hasta el próximo día 7 participan en un curso intensivo con los instructores de esta empresa ubicada junto al río Tea, que es un referente nacional en la formación de los cuerpos de emergencia. Los voluntarios se están preparando para regresar frente a las costas de Turquía en noviembre, cuando aumenten las posibilidades de que una nueva avalancha de ciudadanos sirios se escape de su país huyendo de la guerra en busca de una vida mejor en Europa.
Entonces esperan haber recibido la ayuda suficiente para costear la instalación eléctrica y la colocación de un motor en la lancha de salvamento que acaban de adquirir.
Todos han trabajado ya en esta zona conflictiva y el curso que están realizando, además de proporcionarles más conocimientos y experiencia, les permitirá contar con una acreditación internacional que facilitará su labor frente a las autoridades griegas. Obtendrán un título homologado a través del Ministerio de Fomento que les capacita para embarcar en buques cuando van a realizar labores humanitarias.
El proyecto de Proem-Aid se mantiene activo, si bien el pasado mes de agosto tuvieron que replegarse de la isla por falta de financiación. La falta de dinero es precisamente una de las principales dificultades con las que se enfrenta esta organización con sede en Sevilla.
Curso gratuito
Es por ello que Seganosa imparte este curso de forma gratuita. «Se juegan la vida cuando van a ayudar a los refugiados y qué menos que apoyar un poco la causa», comenta Roberto Lago, director de formación de la empresa.
Los participantes proceden de lugares tan dispares como La Rioja, Cataluña, Sevilla, Baleares o Canarias. Uno de ellos es un bombero de O Porriño, Alberto Agrelo, que es quien puso en contacto a la ONG con la empresa de Salvaterra para realizar este seminario. «Nuestra organización se dio cuenta de que no había equipos que salieran al mar para prestar auxilio a los refugiados», afirma. Alberto estuvo en Lesbos el pasado mes de abril y se puso en contacto con una realidad estremecedora. «La situación es bastante dura, la deshumanización en la isla es total», afirma.
Explica que la misión de la ONG consiste en hacer guardias nocturnas y acudir en ayuda de los refugiados que avistan en el mar. También trabajan en tierra acompañando a las víctimas de la guerra, ofreciéndoles seguridad y primeros auxilios hasta que las autoridades envían medios para recogerlos. Además se ponen al servicio de otras organizaciones que lo precisen, bien sea para el reparto de alimentos, fabricar muebles u otras labores.
Los turnos que realizan estos profesionales son de 15 días. «Son dos semanas trabajando con una enorme carga psicológica, en situación de riesgo y estrés, además de la parte emocional que conlleva en tierra, donde hay bebés, mujeres embarazadas, niños que han perdido a sus padres y padres que han perdido a sus hijos», afirma Alberto Agrelo.
Para todo ello hay que tener una adecuada formación. El curso que realizan en Salvaterra se distribuye en cuatro módulos: lucha contra incendios, supervivencia en el mar, seguridad a bordo y primeros auxilios. «De lo que se trata es de capacitarlos para poder responder a todos los tipos de accidentes que se producen en un buque, es de obligado cumplimiento para los marineros y, evidentemente, para ellos también», señala Roberto Lago. Los participantes utilizan unas instalaciones de 40.000 metros cuadrados donde se hacen simulacros de toda clase de incidencias y donde hay una piscina donde realizaron las prácticas de salvamento el pasado viernes.