Dos imputados en Salvaterra por la venta ficticia de ganado por Internet

Monica Torres
m. torres SALVATERRA / LA VOZ

SALVATERRA DE MIÑO

El primer anuncio que se utilizó como gancho estuvo meses colgado en un conocido portal
El primer anuncio que se utilizó como gancho estuvo meses colgado en un conocido portal

La Guardia Civil investiga de nuevo a una madre y su hijo por presunta estafa

08 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una mujer de Salvaterra y su hijo han sido imputados por una supuesta estafa de compraventa de ganado a través de Internet cuando aún no habían pasado ni cuatro meses desde que se les hubiera sorprendido en un hecho similar. En esta ocasión, el joven, de 29 años de edad, ha sido detenido y su madre imputada. La Guardia Civil les considera autores de un delito de estafa con agravante de reincidencia y a él le suman otro de falsedad documental por el que tendrán que comparecer ante la autoridad judicial.

El modus operandi no ha cambiado mucho pese a que la Guardia Civil ya les seguía la pista. El reclamo es un anuncio en un portal de Internet en el que se solicitan socios para la compra y engorde de ganado. En septiembre se les investigaba por intermediar en una compra ficticia de vacas y esta vez se trata de ovejas. Se estima que la posible estafa le habría reportado más de 10.000 euros, si bien la investigación está aún abierta y no se descarta que el número de víctimas pueda incrementarse según avancen las pesquisas.

 

La alerta saltaba a finales del año pasado en una localidad de Cataluña cuando un hombre que respondió al anuncio publicado en Internet, y que ya había entregado una importante suma de dinero mediante transferencias bancarias, empezó a investigar al no ver las ovejas que supuestamente había comprado.

La víctima se interesó por la propuesta y quiso participar de un proyecto en el que, supuestamente, iban a comprar medio centenar de ovejas a varios ganaderos de la provincia de Pontevedra. Otra de las coincidencias respecto a la supuesta estafa investigada en septiembre es que la víctima se confió porque viajó a la zona de Ponteareas para ver en persona los terrenos donde se suponen que iban a pastar sus ovejas para el engorde y se llegó a rubricar un acuerdo entre él y el presunto estafador ante un notario.

Nada le hizo cuestionar el procedimiento hasta que la demora en la entrega de los animales le hizo sospechar. Solo entonces se puso a investigar por su cuenta y, con los datos que le había dado el que iba a ser su supuesto socio, intentó averiguar más de él a través de Internet.

El teléfono de la persona con la que había cerrado el negocio aparecía en varias entradas en las que advertían de una posible estafa, por lo que no dudó en contactar con las personas que figuraban tras esos mensajes. Su testimonio, como supuestas víctimas también de una estafa similar, llevó al hombre a presentar la correspondiente denuncia ante la policía. La investigación culmina ahora con estas dos imputaciones sin que se descarte una ampliación de diligencias si aparecen otras posibles víctimas.

En un anuncio anterior solicitaban un socio para una granja de engorde de terneros y, al menos, dos gallegos llegaron a pagar por reses de las que, al igual que de las ovejas ahora, nunca se llegó a saber. Se busca a un socio capitalista al que consiguen convencerle de que aporte el dinero para comprar las reses e incluso enseñan los campos sobre los que pacerán. El reclamo publicado en un popular portal parece que funciona porque, antes de las primeras imputaciones, ya lo habían visto 180 personas.