Dos jóvenes denuncian que la Sareb les retiene dos pisos en Salceda hace años

Monica Torres
mónica torres SALCEDA / LA VOZ

SALCEDA DE CASELAS

Oscar Vázquez

Las propiedades entraban en una permuta con la constructora que quebró

08 jun 2021 . Actualizado a las 01:57 h.

Jorge y Juan Troncoso son dos hermanos que no pueden entrar en los pisos que heredaron de su padre en Salceda de Caselas. La constructora quebró y no consiguen que la Sociedad de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb) les atienda, afirman. Llevan años intentando conseguir un interlocutor, pero aseguran que siempre obtienen la callada por respuesta.

«Ahora tuve que hipotecarme para comprar un piso en el mismo edificio porque el banco nos tiene los nuestros secuestrados hace más de una década», explica Jorge Troncoso.

Tuvo que hipotecarse aun siendo el propietario del piso que hay justo debajo del que él y su mujer han adquirido.

«Es una situación frustrante. El problema es que la Sareb funciona como una web y te delega en inmobiliarias de la zona, que venden otros pisos del edificio pero que niegan saber de la situación de los nuestros», indica. La situación es aún más sangrante ya que muestra los papeles del notario ante el cartel de uno de los pisos que ofrece una promotora, «y que es uno de los nuestros».

Su padre, fallecido en el 2016, firmó la permuta de un terreno con la constructora del inmueble, en el 2004 y ante notario, a cambio de estos dos pisos y un bajo, por un valor total de 246.237 euros. La empresa quebró años más tarde y solo les entregó el bajo en el 2009. «La constructora hipotecó todos los pisos de la promoción con Caja España, incluyendo los nuestros, que no debía al estar ya permutados, y los propietarios tienen los bienes embargados, por lo que no pueden hacer frente a la permuta ni a la deuda», explican los afectados. Los jóvenes consiguieron saber después que Caja España «conocedora de la permuta, adjudicó al Sareb todo el edificio por lo que la hipoteca se estableció con ese banco, aún sabiendo también que estaban permutados».

Aseguran que no han conseguido un interlocutor. «Hemos intentado contactar con la Sareb para desbloquear la situación, pero no hay respuesta, no tenemos con quién hablar para saber qué hacer», lamentan impotentes. «Se comercializan todos desde hace años salvo los nuestros, a pesar de que incluso uno de los carteles publicitarios está en uno de los balcones. Sabemos que quedan otros tres más libres y cuando hay algún interesado por los nuestros se les dice que esos no están en venta», señalan.

Sus pisos están en un limbo. «La Sareb retiene dos propiedades que tienen legítimos propietarios. No tenemos posibilidad de contactarles después de varios intentos infructuosos y no las comercializa porque sabe que no debe venderlas», denuncian. Aunque el cartel de venta está sobre uno de ellos, «hemos descubierto que la inmobiliaria local no los tiene a la venta porque la Sareb no se los facilitó, por lo que no hay contacto posible ni con ellos ni con Altamira, la plataforma que los comercializa, dado que no tienen conocimiento de estos pisos». Ya han acudido al juzgado. «El año pasado pedimos diligencias previas en el juzgado de O Porriño, pero seguimos esperando una resolución de la jueza para poder dar pasos», indican.

La Sareb niega esa falta de comunicación. «Hemos estado en contacto con estas personas en diferentes ocasiones, a través de su abogado, mediante nuestro servicio de atención Sareb Responde e incluso a través de la alcaldesa de la localidad, por lo que no pueden decir que no les hemos atendido», indican. «La permuta no está registrada en el registro de la propiedad» y la «Sareb no tiene responsabilidad sobre un contrato que firmaron con el promotor y somos un tercero ajeno al mismo», añaden.