Santo Estevo de Budiño resurge de las cenizas con Voz Natura

fLOR ROBLEDA SALCEDA DE CASELAS / LA VOZ

SALCEDA DE CASELAS

Xoán Carlos Gil

Comuneros, vecinos y voluntarios plantan 200 árboles en una las parcelas calcinadas para crear una área de esparcimiento

19 mar 2018 . Actualizado a las 22:52 h.

Los comuneros de Santo Estevo de Budiño, en Salceda de Caselas, vieron en octubre como el fuego devoraba el 90% de sus terrenos. «Ardéronnos 50 hectáreas de monte arbolado. Estivemos retirando a madeira queimada e agora tentamos recuperar todo o que ardeu», explica Carlos Vaqueiro, presidente de la comunidad de montes, que participó ayer junto a unas 80 personas en una actividad de reforestación incluida en Voz Natura, el programa de concienciación ambiental de La Voz de Galicia desarrollado por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. Voz Natura cuenta con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés y la Fundación Ramón Areces.

La comunidad de montes y el Proyecto Valora Natura, que coordina la Sociedade Galega de Historia Natural, han organizado esta acción, que también ha contado con la colaboración de la Fundación Lurgaia del País Vasco, y el Centro de Investigación de Lourizán, que han donado las plantas.

De la parcela quemada, de 2.000 metros cuadrados, ahora emergen unas 200 plantas de castaños, robles y acebos con sus correspondientes protectores. Vecinos y comuneros de la parroquia así como voluntarios de ValoraNatura hicieron posible la plantación, que en un futuro será un área de recreo. «Esta zona non vai ter un aproveitamento madereiro, será para os veciños, con árbores caducifolias que darán sombra», asegura Xulio Valeiras, biólogo y coordinador de la actividad.

La acción nacía además con el objetivo de concienciar a los jóvenes de la necesidad de cuidar y respetar los bosques. Por ello las entidades organizadoras convocaron a vecinos de todas las edades. Muchos niños, la mayoría hijos de comuneros, participaron en la plantación y pusieron su nombre a los árboles a través de etiquetas. «Así os pequenos poden volver e ver o progreso da súa planta, ver como creceu», asegura el presidente de la comunidad de montes.

La iniciativa ha sido acogida con entusiasmo por los vecinos de la parroquia. Una de ellas es Maria José Cruces, que se vio afectada por los incendios de octubre y explica con pesar que el fuego pasó muy cerca de su casa. «Tiñamos piñeiros e eucaliptos para a venda de madeira, e tamén algún acivro», recuerda. «Da moita pena mirar todo isto queimado. Non sei cando volverei ver o monte verde, pasarán 20 anos». Su primer impulso al conocer la iniciativa fue apuntarse. Reconoce que «hoxe é un día moi especial».

El proceso de plantación es sencillo, según explica el coordinador de la actividad, Xulio Valeiras. Los robles llegan en macetas a la zona de reforestación y solo es necesario un agujero amplio e con tierra mullida para que enraícen. En cuanto a los castaños, se presentan con la raíz desnuda, por lo que es necesario impregnarlos en lodo antes de cubrirlos de tierra.

Esta actuación es solo el comienzo para Carlos Vaqueiro, el presidente de la comunidad de montes. «Iniciámonos hoxe, e teremos que esperar entre un ano e dous para ver como evoluciona a planta». «Fai falta moito diñeiro e moito traballo», reconoce Vaqueiro. A través del programa Voz Natura también se está llevando a cabo la señalización y puesta en valor de elementos etnográficos singulares en As Gándaras de Budiño.