El cangrejo y la ouxa se comen las almejas de Redondela y Arcade

Monica Torres
mónica torres REDONDELA / LA VOZ

REDONDELA

Ana Sotelino

Los mariscadores urgen ponerle freno a la expansión de las especies invasoras para que no se acaben los recursos en la ría

14 ene 2023 . Actualizado a las 09:21 h.

Las cofradías de Redondela y Arcade afrontan una caída del marisqueo en la ensenada de San Simón. Por tercer año consecutivo, se refleja directamente en la merma de capturas. El sector, principal impulsor de medidas para proteger el ecosistema como la siembra de almeja para repoblar los bancos, advierte de que la situación se complica por la proliferación de especies depredadoras que se comen los recursos.

«Hai que poñer coto ás especies como a ouxa e o cangrexo, que están a comer toda a ameixa, tanto a fina como a babosa», indica el patrón mayor de la cofradía Virgen del Mar de Arcade, Gonzalo Reinoso.

Esta semana acudió a una reunión en Vilaxoán para participar en un proyecto de control de estas especies que, afirma, se está haciendo en el Centro de Investigacións Mariñas. «É urxente frear a expansión destas especies no interior das rías se queremos salvar o marisqueo», indica. Arcade cerró un 2022 con menos ingresos por ventas en lonja, según la Plataforma Tecnolóxica de Galicia. La merma de especies es notable. Si bien es cierto que la mayoría de barcos de a flote han aprovechado el tirón del banco de cornicha descubierto en Baiona, las capturas de almeja babosa cayeron de los 8.587 kilos de hace dos años a tan solo 1.927, y pasaron de recolectar 20.847 kilos de japónica en el 2021 a poco más de la mitad en el último ejercicio.

«El incremento de especies depredadoras en la ensenada, como los cangrejos o las ouxas, que desde hace años vienen a desovar al interior de las rías, es uno de los problemas, pero el cambio climático que calienta el agua favorece además que otras especies que nunca habían criado también vayan a más, como las caracolillas», advierte la presidenta de las mariscadoras de la cofradía de San Xoán de Redondela, Ana Sotelino.

Estas caracolillas, explica, se pegan a la almeja y se la comen tras perforarle la concha. Los cangrejos, que en Redondela conocen como patelas, apunta, se comercializaban desde hace muchos años y las ouxas o águilas de mar (Myliobatis Aquila) son una especie similar a la raya. Ambas especies diezman los recursos autóctonos de la ensenada, confirman las cofradías, pero no son las únicas amenazas de los ecosistemas locales que son, por otra parte, la principal industria de ambos municipios.

Las lluvias torrenciales provocan la caída de la salinidad del agua, «y la muerte de las especies autóctonas, como la almeja fina, la babosa o el berberecho». «La japónica aguanta más, aunque también sufre mortandad», explica Sotelino.

Redondela, Arcade y Cangas lanzan una advertencia conjunta: «El mar está dejando de producir. Estamos muy preocupados». En todos los pósitos asumen la compra y siembre de la cría de la almeja (lenteja), todos los años. «Hace años se criaban solas. Ahora estamos sementando y aún así se muere, no hay fijación», confirma Ana Sotelino. «No sabemos qué está pasando, pero es una realidad que no se puede ocultar ni dejar pasar. La fijación de la almeja es cada vez menor, sabemos que hay desoves, pero no pegan en el fondo de los bancos y lo que se siembra no viene arriba», dice el patrón de Cangas, Javier Costa.