Reemplazan el sillón quemado por una réplica en metal y retan a Caballero a poner otro en Vigo
13 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Hace dos semanas, dos jóvenes vecinos de Cedeira desarmaron el mejor banco de la ría, anclado en una roca frente a Rande y muy dañado por ataques vandálicos, y lo trasladaron a su taller para hacer una copia en metal. Los selfis que los usuarios de Instragram suben a la red social sentados ante la mejor vista al puente tendrán ahora que renovar sus posts. El asiento redondelano de madera, instalado hace años por el carpintero Fran Peixoto, luce ahora un renovado look verde metálico gracias a dos primos que trabajan en la auxiliar de la automoción Plasticón. En su tiempo libre han reconstruido en metal el sillón para evitar más daños y ayer lo reinstalaron.
El trabajo les ocupó dos semanas. Primero desmontaron el original, lo que intrigó al municipio, para hacer una réplica exacta en chapa galvanizada en un galpón. «Me costó todo bien 300 pavos con los gastos de electricidad pero el dinero ya está gastado y ahora que lo disfrute la gente. Peixoto dijo lo mismo cuando puso el suyo de madera», cuenta Antonio Sobrado. Este vecino de Cedeira y su primo Iván Castro, atornillaron ayer su réplica de metal, que pesa 55 kilos.
Están dispuestos a repetir su hazaña y lanzan un reto al alcalde Abel Caballero: hacer lo mismo en el lugar con mejores vistas de la costa viguesa. «Ya que el Ayuntamiento de Redondela no nos apoyó en el proyecto del banco, retamos a Abel Caballero a que se anime y le hacemos otro y se lo colocamos en el sitio de Vigo que nos diga», dice Antonio.
Hartos de los ataques vandálicos al mejor banco de la ría, en el monte de A Rata, los dos primos de la parroquia redondelana de Cedeira apostaron por un nuevo material: la chapa galvanizada de un grosor de 2,5 milímetros y cuatro de espesor. Las patas traseras se las cedió un compañero que regenta una tienda de recambios en la entrada de Redondela. «Algunos amigos se ofrencieron a poner bote para los gastos pero dije que no. Hay que añadir la corriente eléctrica, lo que gasté en discos para cortar y pintar», dice. Pidieron el patrocinio de la Administración local . «Nos ofrecieron unos tacos de madera sobrantes de un obradoiro. Yo tenía en mente hacer una réplica pero en metal porque el de madera lo reparamos tres o cuatro veces y lo volvían a quemar. Cuando lo retiramos, la madera se deshacía. Si no ardió antes fue porque estaba húmeda», añade Antonio.
Con este blindaje, se lo ponen difícil a los gamberros. No podrán quemar el metal ni serrar las patas. Hace año y medio, unos desaprensivos quemaron el banco. Sus dos reparadores se fijaron en un detalle: la parte que se salvó estaba remachada con chapa y eso les dio la idea de blindarlo.
«Es de metal, para que nadie tenga la tentación de quemarlo o serrarlo, a ver si así lo dejamos arreglado», dice Antonio, que agradeció la colaboración de quienes les ayudaron en la reconstrucción. Lamentan la poca ayuda por parte del Concello de Redondela a pesar de que este mirador es muy popular en las redes sociales como Instagram . Solo dista cien metros del Camino Portugués por la costa.
Y han actualizado el lema inscrito en la parte trasera. «Galiza it’s different» está rotulado ahora como «Galicia it’s different».