Boix, el fotógrafo de Mauthausen

La Voz

REDONDELA

El multiusos acoge una exposición sobre el catalán que documentó la barbarie nazi

25 sep 2019 . Actualizado a las 18:15 h.

Hasta el 29 de septiembre, el multiusos de Redondela acoge la exposición Boix, fotógrafo de Mauthausen, organizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en colaboración con el Colectivo Republicano de Redondela.

El fotógrafo catalán Francesc Boix, preso de Mauthausen, ayudó a documentar con sus fotografías el horror sufrido en los campos nazis, lo que sirvió como prueba en el juicio de Núremberg. Esta exposición está acompañada del vídeo documental Boix, fotógrafo del infierno.

Como complemento a esta muestra tendrán lugar varias actividades hasta final de mes en el edificio cultural redondelano. El sábado 21 de septiembre, a las 20.00 horas, se podrá asistir a la conferencia La investigación sobre los deportados a los campos de concentración nazis, impartida por María Torres, investigadora del Holocausto. Ya el viernes 27 de septiembre, también a las ocho de la tarde, tendrá lugar la proyección del documental Mauthausen, regreso al campo de la muerte, y posteriormente se abrirá un coloquio dirigido por el investigador Eladio Fernández Dócil. Durante todos los días habrá visitas guiadas y charlas dirigidas a estudiantes del municipio.

La historia de Boix fue llevada al cine en el 2017 por Mar Targarona, en una película interpretada por Mario Casas.

La exposición de Boix sirve como soporte a la investigación de la ARMH sobre los deportados gallegos. Un grupo de colaboradores de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica está trabajando para sacar a la luz las historias de tantos hombres y mujeres que desde Galicia acabaron en un campo de exterminio, principalmente en Mauthausen. El arduo trabajo consiste en localizar la documentación, dispersa en diferentes archivos, y localizar a las familias con el objetivo de homenajear a estas personas tal como se hizo en toda Europa. Sacar del olvido y honrar a tantas personas es uno de los objetivos del trabajo de la ARMH.

Doscientos gallegos fueron deportados a diferentes campos de exterminio y concentración, de los que fallecieron en ellos 113. Su historia todavía se está investigando y dando a conocer.