Ernestina Otero, una explosión intelectual

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

REDONDELA

Santi M. Amil

El campus de Ourense acoge la presentación de una biografía sobre la histórica maestra de Redondela

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«El profesor mediocre dice. El bueno explica. El superior demuestra. Y el excelente inspira». Son las categorías establecidas por William Ward para describir la valía de los docentes y seguramente en la última de ellas, en la de inspiradora, encajaría Ernestina Otero, una docente nacida en la localidad de Redondela en 1890 que impartió clase durante un tiempo en la Escuela Normal de Magisterio, germen de la que hoy es la facultad de Ciencias de la Educación del campus de Ourense. Su historia, su legado y sus vivencias se recogen ahora en una publicación de la editorial Lela Edicións pensada para el público a partir de seis años. Es el cuarto libro de la Colección Mulleres Galegas, titulado Semente de igualdade, semente de liberdade. Pequena biografía de Ernestina Otero. Las tres personas que han colaborado en su publicación lo han presentado en el campus de la ciudad de As Burgas.

«Vimos que había un baleiro nas escolas de contidos sobre mulleres senlleiras galegas», cuenta Carlos Taboada, ilustrador de la obra, que asegura que pensaron en Ernestina porque «era una pedagoga vangardista que ten un traballo detrás e unha vida espectacular, e tiña que estar nesta colección». La obra es una biografía adaptada a primeros lectores, que incluye pinceladas de la vida de la protagonista y de su trabajo, así como su contacto con las pedagogías innovadoras que proponía la institución libre de enseñanza. «A ilustración ten sempre un ton desenfadado, aínda que a biografía e moi complexa dado que foi tamén unha represaliada da ditadura franquista, que tivo unha vida moi dura; iso foi o máis complexo para ilustrar», afirma Taboada, recordando que la protagonista era una persona vital y optimista. «É moi importante recordar a figura de Ernestina pola súa idea de modernidade, e tamén porque foi unha muller represaliada que soubo saír adiante», asegura Enrique Mauricio, responsable de la biografía de la educadora, que recuerda que tras la guerra civil, Otero estuvo trabajando en Ourense. «Era unha época difícil pero ela foi quen de aportar luz ao mundo da docencia, levaba aos seus alumnos ao cine, lía os libros que estaban prohibidos, foi unha muller moi innovadora», cuenta el autor, que ayer explicó algunos detalles de la trayectoria de Ernestina a los estudiantes de la facultad de Ciencias de la Educación, futuros maestros muchos de ellos.

Entre otras anécdotas, los autores recordaron la historia de las cantinas escolares. «Montounas porque había problemas para que os escolares estiveran ben alimentados, e sobre todo para que as mulleres aprenderan a ler e a escribir», explica Mauricio, que asegura que la publicación está funcionando muy bien, al igual que las anteriores, sobre personajes como Maruja Mallo, y también los cuentacuentos sobre este mismo tema.

Reconocimiento

«A colección quere que estas figuras teñan o recoñecemento que merecen», asegura el autor, que ha contado para la publicación con la ayuda de Manuel Puga, nieto de la docente, que incluso conoció a Castelao en la Pontevedra de los años 30 del siglo pasado. «Este contacto foi importante para ela, como tamén a figura do seu home, que soubo entender a importancia da carreira de Ernestina, que era ela una explosión intelectual tremenda, e acompañouna sempre; iso parécenos tamén moi importante», cuenta.

«Ernestina xa non pertence só a familia, senón a todos os galegos», reconoce el nieto de la escritora, que asegura que la colección publicada por Lela Edicións consigue dignificar la figura de las mujeres retratadas, poniéndolas en el lugar que se merecen dentro de la historia de Galicia. Y pensando en los pequeños lectores. «Se ela vivira sentiríase feliz polo traballo que realizan estes artistas», afirma.

Puga, que también estuvo en la presentación del libro en el campus ourensano, apenas tiene recuerdos propios de su abuela, porque él tan solo era un niño cuando ella falleció. «Todo son comentarios que me veñen, de ir pola rúa coa miña nai e presentarse xente que nos dicía que foran alumnos da avoa, recoñecendo o seu traballo», asegura. Es consciente, eso sí, de la enorme labor pedagógica que llevó a cabo, aportando innovación a la época de oscura dictadura. «Ela procuraba sempre romper barreiras, para nos é unha figura clave», asegura.