Chapela y Teis se movilizarán si no se suprime el peaje de la AP-9 en un plazo de tres meses

c. ponce REDONDELA / LA VOZ

REDONDELA

Oscar Vazquez

El gobierno de Redondela pide prudencia y asegura que lo más difícil ya se ha conseguido

11 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de Chapela y de Teis amenazan con nuevas movilizaciones sin en un plazo de tres meses no se confirma la supresión del peaje de la AP-9 en Redondela. El anuncio realizado por el Ministerio de Fomento hace apenas un mes no especifica plazo alguno, y fuentes de la Administración aseguran que la medida no se aplicará hasta después del verano. Pero Chapela y Teis no están dispuestos a esperar. «No lo vamos a consentir. No vamos a aguantar tanto», asegura el presidente de la asociación de vecinos de Chapela, Marcial Pérez, que sospecha que la supresión no será efectiva hasta el inicio de la precampaña para las elecciones municipales previstas para el próximo año.

El presidente del colectivo de Teis, Anxo Iglesias, secunda la iniciativa. «Tres meses é un prazo prudencial. Non imos estar agardando de xeito indefinido. Se non se produce unha solución en breve, voltaremos a movilizarnos», asegura Iglesias.

El gobierno local de Redondela, por su parte, pide prudencia. La teniente de alcalde, Carmen Amoedo, reconoce que todavía no existen plazos y que, en todo caso, quien los tiene que marcar es la comisión mixta de la Xunta y Fomento. «Entiendo la impaciencia, pero es un acuerdo real. Lo más difícil ya se ha conseguido. Después de treinta años, solo se trata de esperar unos meses más», valora Amoedo.

El gobierno redondelano entiende que los esfuerzos ahora mismo deben ir dirigidos en otra dirección, «en que Abel Caballero no puede discriminar a los vecinos del área metropolitana», en referencia a la nueva tarjeta Pass Vigo, que incorpora las bonificaciones en el Vitrasa y a la que solo podrán acceder los empadronados en la ciudad olívica.

Precisamente, la asociación de vecinos de Chapela también ha anunciado movilizaciones si se confirma que alrededor de 3.000 personas de la parroquia tendrán que pagar el billete ordinario del Vitrasa (1,35 euros).