Redondela detecta vertidos ilegales en todas sus parroquias

carlos ponce REDONDELA / LA VOZ

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El Concello investiga a talleres clandestinos y autónomos

07 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El municipio de Redondela está plagado de vertidos ilegales. En los últimos meses, han aparecido progresivamente residuos en diversos puntos del municipio. Escombros de obras, ladrillos, azulejos, cables robados, coches quemados o el último que ha aparecido, 27 neumáticos de vehículos amontonados en el monte de Cedeira, una de las zonas más turísticas de Redondela a la orilla de la ría de Vigo. La mayoría de estos vertidos se están produciendo en terrenos que son propiedad de la comunidad de montes. «Esto ya es pasarse. Han aparecido en todas las parroquias. Cesantes, Vilar de Infesta, Cedeira...», relata el concejal de Medio Ambiente de Redondela, Miguel Ángel Álvarez.

La Policía Local y el Concello están investigando estos catorce vertidos que se extienden por todo el municipio. Pese a que todavía no han impuesto ninguna sanción, tienen muy claro quiénes están detrás de estos actos. «Son pequeños autónomos que quieren ahorrarse costes. Pedimos la colaboración ciudadana para que nos ayuden a identificarlos. Tenemos ya varios indicios, pero a ver si los pillamos in fraganti», asegura el edil. Se sospecha también de algunos talleres de coches clandestinos que están asentados en Redondela.

Uno de los vertidos más problemáticos es el que ha aparecido en una pista forestal de Vilar de Infesta. Se trata de piezas de uralita procedentes de alguna construcción. Estas placas de amianto son contaminantes y perjudiciales para la salud y están relacionada con graves enfermedades respiratorias y con el cáncer de pulmón, por lo que la preocupación se ha disparado. Debido al riesgo que supone manejar este material, el Concello ha tenido que contratar a una empresa especializada, que retirará estas placas mañana.

Sin embargo, el gobierno local no tiene previsto retirar el resto de los escombros. La idea es esperar a identificar a los responsables para, además de imponerle la correspondiente sanción, obligarles a que sean ellos los encargados de recoger los vertidos. El Concello advierte que la multa mínima por dejar escombros en lugares no destinados a ello es de 750 euros. Los restos de obras, además, también han aparecido en los contenedores verdes para residuos orgánicos.

Entre estos vertidos ilegales están incluso bobinas que se han robado del cableado de Telefónica extendido en el municipio y que han aparecido en el camino de Os Frades, en la parroquia de Quintela, acompañados de muebles abandonados y de un tamaño considerable.

El Concello recuerda a los vecinos que, si quieren tirar cualquier tipo de mobiliario, hay un convenio firmado con la empresa de recogida de la basura para que recojan los muebles en sus casas de forma gratuita.