Casi 500 vecinos de Teis y Chapela claman contra las obras de la AP-9 y piden que se concrete los plazos de la supresión del peaje
28 ene 2018 . Actualizado a las 06:00 h.Con el anuncio de la supresión del peaje de la AP-9 a su paso por Redondela no han finalizado las demandas de los vecinos al Ministerio de Fomento. En la concentración de protesta convocada frente al centro de salud chapelense por los colectivos vecinales de Chapela y Teis, centenares de personas exigieron ayer por la tarde que se concreten los plazos para la eliminación de la tasa y también para mostrar su rechazo a que esa supresión repercuta en todos los usuarios de la AP-9 del resto de la comunidad gallega.
Aunque el peaje del tramo Vigo-Rande no fue el único protagonista de la movilización. Los vecinos clamaron contra «los devastadores efectos» que la autopista ha tenido sobre ambas parroquias. «¡Menos formigón e máis vexetación!» fue uno de los lemas más coreados en la concentración. Precisamente, una de las principales demandas de los colectivos es la colocación de pantallas vegetales para tapar «los esperpénticos muros de la autopista que asolan Chapela llenos de pintadas» y que además servirían para aplacar el ruido y la contaminación que los vecinos sufren por culpa del constante tránsito de vehículos muy cerca de sus viviendas.
Chapela y Teis consideran, además, que la eliminación del peaje que ha comprometido Fomento debe ir ahora acompañada de la conversión en tramo urbano de la AP-9 desde las torres de Padín mediante la construcción de varios accesos en este tramo. «Este tema é fundamental para reducir o tráfico en ambos barrios, segue pendente», aseguran desde los colectivos.
El presidente de la asociación de vecinos de Teis, Anxo Lorenzo, hizo un llamamiento a continuar con las movilizaciones. «Non imos descansar. A loita ten que continuar. Sen a presión social non conseguiríamos absolutamente nada. A intención do anuncio da supresión da peaxe era desmoralizarnos», palabras que fueron aplaudidas por los asistentes.
La concentración estuvo protagonizada por la presencia de la Policía Nacional, que obligó a los vecinos a trasladarse de la carretera a las aceras para dejar pasar a los vehículos, decisión que indignó a muchos de ellos. Los organizadores recordaron que tenían autorización de la Subdelegación del Gobierno para ocupar la calzada. «Máis liberdade e menos represión», corearon en ese momento la mayoría de los manifestantes para mostrar su desacuerdo.