Evitar la autopista hasta Pontevedra duplica el tiempo, pero cuesta la mitad

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

REDONDELA

M.MORALEJO

El trayecto supone un gasto de cinco euros si se elige la opción más cara o de dos euros si se prefiere la más barata

21 dic 2017 . Actualizado a las 16:15 h.

A pocos días de que se abra al tráfico la ampliación del puente de Rande, son muchos los conductores que empiezan a buscar alternativas para intentar ahorrar en sus desplazamientos y combatir así la inminente subida del peaje que une Vigo con Pontevedra. Si hoy se pagan 3,60 euros por 27 kilómetros, se prevé que en el 2018 el precio se dispare entre diez y quince céntimos, lo que supondría un incremento del 3,91 %. Sin embargo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, señaló ayer en un acto en Santiago que Audasa solo podrá asumir por ahora la subida del IPC (1,8 %), y el resto tendrá que dirimirse en el Consejo de Ministros. En cualquier caso, aseguró que se hará a lo largo del próximo año.

Antes de que eso ocurra, hemos cogido el coche para comprobar sobre el terreno qué supone tanto para el bolsillo como para el reloj elegir una ruta u otra.

Obviamente, la opción más rápida es la AP-9, pero ¿qué ventajas tiene sobre el resto? Desde la calle García Barbón, en Vigo, hasta la avenida de Vigo, en Pontevedra, la autopista se recorre en 25 minutos a una velocidad media de 110 kilómetros por hora, pero su coste supera los cinco euros.

El consumo de gasoil asciende a 1,67 euros, a los que hay que sumar los 3,60 del peaje. En total, 5,27 euros. Saliendo a las 10.56 horas del centro de Vigo, a las 11.06 se cruza el peaje y seis minutos después se llega a Pontevedra, teniendo en cuenta las restricciones de velocidad por las obras de ampliación del puente.

Por carretera nacional

La otra opción es ir por carretera. En este caso hay varias alternativas. Desde Vigo se puede circular por la autopista hasta la salida de O Morrazo para luego desviarse por Vilaboa. Otra posibilidad es viajar por Redondela. Esta última es la que peor resultado ofrece en términos de tiempo. Hacen falta 50 minutos para recorrer el trayecto. La parte positiva es que cuesta la mitad de dinero.

El consumo medio del vehículo se acerca a los 2,90 euros por los 33 kilómetros que separan las dos ciudades. Atravesar tres cascos urbanos -Chapela, Redondela y Arcade- lastra el tiempo, al obligar a modificar la velocidad máxima permitida en numerosas ocasiones. Aunque en algún tramo de subida hay carriles de aceleración, como ocurre en Arcade y Salcedo, al acabar se vuelve a los 50 y 60 kilómetros por hora, respectivamente.

La opción más rentable queda para el final. La supresión del peaje de O Morrazo en mayo del 2006 facilita ahora que los coches que circulan por la autopista puedan tomar esta salida y seguir por Vilaboa.

Este trazado por la N-557, apenas supone siete minutos más que por autopista y su coste es incluso más bajo que el de Redondela, con un gasto en consumo de 2,4 euros por 29 kilómetros.

La única variable que modificaría estas cifras es la densidad de tráfico en función del momento del día, pero estas tres rutas se hicieron en la misma mañana, mientras acaba de acondicionarse el puente de Rande.