El radar fijo de Redondela recauda lo mismo que todos los de Ourense

e. v. pita VIGO / LA VOZ

REDONDELA

XOAN CARLOS GIL

El cinemómetro situado en Os Valos, con 747.000 euros, es el más rentable de Galicia y se sitúa entre los trece que más dinero obtienen del territorio español

19 dic 2017 . Actualizado a las 13:23 h.

El radar fijo que la Dirección General de Tráfico (DGT) instaló en el tramo creciente de Redondela a O Porriño, en la carretera N-550, se ha convertido en una máquina de recaudar dinero. Es el más rentable de Galicia y genera casi tantos ingresos en multas como todos los de la provincia de Ourense. Entre enero y el 23 de octubre, el cinemómetro situado en el kilómetro 146,9, un poco antes del alto de Os Valos, expidió 15.234 denuncias por exceso de velocidad y los conductores multados pagaron 747.621 euros. Así lo revela una respuesta del Gobierno a un parlamentario.

Esta cifra es casi igual a la que generaron los seis radares instalados en la provincia de Ourense, que en total impusieron 19.160 denuncias y recaudaron 788.470 euros, solo 40.000 más que el cinemómetro vigués. Os Valos es el dispositivo más rentable de los 32 aparatos de medición de velocidad que la DGT tiene instalados en Galicia. Solo se le acerca uno situado en la carretera FE-14, en As Pías, en la confluencia de Ferrol, Narón y Fene, y que generó 11.341 sanciones y 573.350 euros.

La cámara que caza más infractores de Galicia se ubica a solo unos metros del cruce de Os Valos, donde hay varias señales de Stop y desviaciones hacia el aeropuerto de Peinador y Nespereira. La DGT avisa a los conductores casi un kilómetro antes del control de velocidad al pasar por una larga recta de doble carril creciente con línea discontinua y salteada de cruces y rampas de acceso en una zona poblada. Antes del cartel, una señal obliga a reducir a 60 km/h y pasada la iglesia, la limitación se eleva a 80 km/h para luego reducirla a 50 km/h a la vez que otra señal prohíbe adelantar en un solo carril de línea continua. Pese a las advertencias en todo el tramo recto, el radar de Os Valos es el punto kilométrico de Galicia donde son pillados más infractores que superan con creces los 50 km/h de limitación. Todo apunta a que los conductores pisan el acelerador en un tramo recto muy prolongado y no les da tiempo a reducir al llegar a la curva del cruce, donde la cámara automática de Tráfico les espera.

El Gobierno presentó un ránking de multas y recaudaciones de los radares fijos de España (excluidos Cataluña y País Vasco) en respuesta a una pregunta que formuló en junio el diputado del grupo socialista Miguel Ángel Heredia Díaz. El Gobierno mostró un cuadro con las denuncias de radares fijos por velocidad y el importe pagado. Al alto de Os Valos solo le superaron en recaudación doce radares fijos de Andalucía, Castilla-León, Canarias, Aragón, Valencia y Navarra. El que más recauda está en la N-VI de Segovia y genera 2,57 millones. El cinemómetro de la A-4 en Córdoba logró 1,5 millones, el de la A-44 de Jaén llegó a los 2 millones, dos aparatos en la A-7 de Málaga generaron 1,3 y 1,7 millones y otro facturó 1,1 millones, el de Huesca de la N-240 logró 1,2 millones, el de la A-1 en Burgos captó 902.000 euros, el de la A-66 en Salamanca obtuvo 779.300 euros, uno de Tenerife 765.000, el de la AP-7 de Valencia sacó 1,2 millones y el de A-15 de Navarra se situó en 1,37 millones.

15.234

Multas en diez meses

Las infracciones detectadas por este radar suponen, según los datos de la DGT, el 60 % de la provincia.