Las restricciones de agua en Redondela alcanzan al fútbol: el Choco no puede regar el campo

La Voz REDONDELA /LA VOZ

REDONDELA

M.MORALEJO

El presidente de la entidad insta a los jugadores a ducharse rápido

25 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Club Deportivo Choco ha acatado la orden del Concello de no regar el campo de fútbol. El terreno de juego es de hierba artificial y también necesita agua, aunque no tanta como uno de césped natural. El presidente de la entidad, Iván Crespo, señala que hasta ahora se regaba el campo una vez al día. Ahora, hasta nueva orden va a racionar el agua que está en el depósito: «Lo tenemos lleno y eso nos da para dos riegos». El estadio cuenta con un sistema de recogida que permite reciclar el agua de lluvia pero tiene cierta pérdidas.

El presidente del club pone de relieve que cada día usan el campo más de cien personas, por lo que es necesario mantenerlo en buen estado. Durante el fin de semana el número de usuarios se multiplica, ya que se juegan entre ocho y doce partidos de fútbol. Ello supone además una gran cantidad de jugadores haciendo uso de las duchas. Por eso «hemos pedido a los usuarios del campo sean rápidos y que gasten lo menos posible», dice Iván Crespo, que considera que «el club tiene que ser solidario como el resto de la ciudadanía».

A pesar de las lluvias de esta semana, el Concello no baja la guardia. El baldeo y el riego de las calles están prohibidos desde hace un mes.

Dos comunidades de aguas de la parroquia de Reboreda trasladaron al Ayuntamiento una situación de escasez importante de agua. Una abastece a los vecinos de Asnelle de Abaixo y ha recibido ya dos camiones cisterna de agua de 17.000 litros. Otra, en San Paio de Arriba, va a evaluar estos días si es necesario el suministro mediante camiones cisterna. Cada caso tiene que ser estudiado por técnicos para que certifiquen que realmente existe esa necesidad y que no hay malgasto de agua, ya que la situación del embalse de Eiras tampoco permite desperdiciar ni una gota de líquido.

Algunas de las comunidades, como las de las parroquias de San Estevo de Negros, Ventosela y O Viso no tienen problemas en sus manantiales. Otras han aumentado las restricciones. Vilar ha pasado de 700 litros por día y familia a 500, mientras que Cabeiro ha reducido el cupo de 1.000 a 700.

La Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Miguel Ángel Álvarez Ballesteros, ha pedido la máxima colaboración. La de Obras ha recuperado varias fuentes y anima a usarlas. El propio edil de Medio Ambiente destaca la calidad del agua de los 175 surtidores con los que cuenta el municipio.