En aldeas de Ponteareas y Mondariz apenas hay presión en la traída comunal
08 ago 2022 . Actualizado a las 23:46 h.Ganaderos, comuneros y vecinos de las muchas y dispersas aldeas del área de Vigo alertan desde hace meses de la complejo que será gestionar el monte llegado el final del verano, tras un invierto, otoño y primavera sin apenas lluvias. La situación actual, más allá de las dos olas de calor sufridas este mes, aflora los primeros síntomas de una sequía que todas las partes consultadas coinciden al asegurar que empezará en agosto y se agudizará en septiembre salvo que la lluvia haga acto de presencia. Por ahora, en municipios como Mondariz y Ponteareas algunos manantiales y fuentes empiezan a secarse.
En la aldea de Fozara, en Ponteareas, los vecinos reciben agua en sus casa a través de un depósito comunal. Hace ya unos días que ese depósito necesita alimentarse con agua de otra fuente, algo que los más viejos de la aldea no recuerdan. Muy cerca, en Padróns, también en Ponteareas, la presidenta de los comuneros, Olga Ruido, vaticina un verano complejo, aunque en lo referido a este núcleo de población asegura que está servida: «El gasto de agua se fiscaliza con contadores para que nadie se pasa, así está controlado. Ya el manantial del monte, por ahora está bien, pero queda todo el verano». Padróns, siempre que el área de Vigo sufre una ola de incendios, es una de las zonas más afectada.
También en Vilar, aldea de Mondariz, las viviendas reciben agua de un depósito, pero sin alternativa para rellenarlo. A mediados de julio, el agua llega a las casas sin apenas presión, y eso tampoco se recuerda. Una situación que tiene en alerta a la Policía Autonómica, conocedora de la zona y del riesgo de incendios latente que siempre existe en O Condado.
Ya en los montes de Vigo, la situación tampoco invita al optimismo. Algunas fuentes están secas, aunque los manantiales siguen generando agua. También están bien los depósitos para que los helicópteros recojan agua. «O problema de todo isto chegará a finais do verán, que agora é en outubro, non en setembro. Pasou no 2017, e pode pasar. O pasado xuño tivemos algo de choiva, superficial, pero serviu para manter o verde da vexetación. É innegable que o monte está seco, o normal cando non chove. Por iso, aínda que os primeiros síntomas xa se ben, o problema chegará dentro dun mes, sobre todo se persiste tanto calor», explica Uxío González, presidente de los comuneros de Vigo.