Voluntarios de Ponteareas enseñarán gratis a niños las nuevas tecnologías

No todos los niños han tenido la oportunidad de acceder a las nuevas tecnologías para sustituir las clases presenciales eliminadas por la pandemia. Muchos han tenido que aguantar en sus casas con el tradicional método de bolígrafo y libreta por carecer de medios sus familias para comprar una tableta u ordenador. La asociación Ponte Solidario, de Ponteareas, ha sido consciente del problema y se ha puesto manos a la obra para abordarlo cuanto antes aprovechando el período estival. Lógicamente es la primera vez que emprende una tarea de este tipo, porque también es la primera vez que se dan unas circunstancias provocadas por una crisis sanitaria. «No se trata de las típicas clases particulares de recuperación, aunque durante el curso también lo hacemos para las familias que están en la asociación», explica un portavoz de la entidad coordinada por Melca Ruiz. La idea es ayudar a niños de enseñanza primaria a manejase con las nuevas tecnologías de la forma más amena y dinámica posible y, además, hacerlo gratis.

Para ello, lo primero que hicieron los integrantes de la entidad fue ponerse en contacto con colegios públicos de Ponteareas con el fin de que les asesorasen sobre las necesidades de los alumnos. En la experiencia participarán cuatro centros, dos del casco urbano y otros tantos de las parroquias. Los propios colegios son los que han indicado las características específicas de las familias. Posteriormente los miembros de la asociación se pusieron en contacto con ellas para conocer de primera mano sus necesidades y sugerencias.

De momento hay apuntados dieciséis escolares y mañana se espera cerrar la lista. En principio se formarán dos grupos de ocho niños para evitar masificaciones, a no ser que se apunten más, en cuyo caso se establecería un tercer turno. Las clases se desarrollarán durante los meses de julio y agosto, cuatro horas a la semana repartidas en dos días. En total, serán nueve los voluntarios que las impartirán, cinco de ellos externos y otros cuatro de la asociación.

Ponte Solidario tiene su sede en un local de la estación de autobuses de Ponteareas, donde se desarrollarán las clases. En total la integran en torno a cuarenta personas que trabajan en problemas socioeconómicos de forma voluntaria. Sus líneas de actuación se centran en temas de alimentación, higiene, ropa, juguetes, mobiliario, asesoramiento burocrático, vivienda y educación. En este último apartado cuenta con un despacho con cuatro personas.

 La idea de embarcarse en este proyecto surgió tras constatar las dificultades de algunos escolares para seguir la teleformación durante el confinamiento por carecer de medios, espacios o apoyos necesarios para el acceso a la formación a distancia. Ante esta evidente discriminación optó por buscar una solución para mejorar su nivel académico y evitar que los escolares se queden descolgados el próximo curso. Entre los participantes en la experiencia hay familias pertenecientes a la asociación y otras ajenas, igual que sucede con los voluntarios, con los que no hubo ningún problema a la hora de buscarlos.

Campaña para recabar dispositivos

«Nos gustaría que cada alumno tuviese una tableta para trabajar con ella a lo largo del curso que les vamos a dar y que posteriormente la pudiese llevar a su casa para seguir practicando de forma que le permitiera integrarse en el colegio y mejorar el nivel académico el próximo curso», comenta un portavoz de Ponte Solidario. De hecho, en los próximos días sus miembros iniciarán una campaña destinada a empresas y particulares para que colaboren con esta iniciativa. El visto bueno de los colegios consultados, así como de las familias que forman parte de la asociación, fueron decisivos para poner en marcha esta iniciativa.

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