? La profesores Mari Paz Méndez ha estado trabajando intensamente con sus familia a lo largo de una semana para engalanar su balcón en la calle Reveriano Soutullo. Mari Paz señala que es su padre, Enrique, que tiene 86 años, el que inculcó a sus cinco hijos la devoción por el Santísimo y la tradición por la elaboración de alfombras que otros años hacen en la calle. En este trabajo colectivo participan los cinco hijos y una veintena de nietos que van durante varios día recolectando de fincas y campos el material con el que confeccionan la obra artística. En esta ocasión han hecho una pancarta de tres metros de ancho y ochenta centímetros de largo que han colocado en el balcón de su piso en la calle Reveriano Soutullo.
Méndez señaló también que un grupo de alfombristas intentó extender algo de vegetación en la calle Elduayen para que cuando pase hoy la procesión hubiese un tapiz, pero no pudo ser.
Esta profesora pone de relieve que a lo largo de la historia de Ponteareas nunca se suspendió la procesión y este año tampoco ha sido una excepción ya que el reverendo Ángel Marzoa pidió permiso para una celebración discreta y distanciada que se ciñó a lo fundamental.