La Policía Local vigila a diario que no reabra el taller ilegal de Ponteareas

carlos ponce PONTEAREAS / LA VOZ

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CEDIDA

El último informe confirma que ya no hay actividad y que no se ha roto el precinto

24 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por fin. Después de meses de quejas vecinales, precintos rotos y sentencias judiciales que ordenaban el cierre del taller Besada, situado en la carretera de Ribadetea, la Policía Local ha constatado que los responsables de la empresa han cesado su actividad en la nave, que carecía de la correspondiente licencia urbanística. «No consta rotura del precinto ni que haya actividad en la nave», asegura la concejala Seguridad, Vanesa Fernández, amparándose en el último informe de la Policía Local.

El juez obligó al Ayuntamiento a cerrar el taller por carecer de licencia para desarrollar su actividad. El Concello ordenó a la Policía Local que precintase la propiedad, pero asegura que en varias ocasiones los dueños del taller cortaron el precinto y continuaron con su actividad diaria. Ahora, el gobierno municipal tiene esperanzas de que este problema se haya solucionado definitivamente. Para asegurarse de que no vuelvan a abrir, «la Policía Local pasará todos los días por allí para comprobar que el precinto sigue puesto y que no se retoma la actividad dentro de la nave», asegura la concejala.

La primera sentencia que obligó al Concello a cerrar este taller mecánico se remonta a junio del 2015, tras una denuncia presentada por un matrimonio que vive al lado que se quejaba de ruidos «insoportables», filtraciones en su casa y más problemas derivados del taller mecánico. El juez ordenó el cese provisional de la actividad hasta que se presentase el oportuno expediente sobre restitución de la legalidad urbanística. Talleres Besada decidió recurrir la sentencia, pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desestimó el recurso.

Después de que J. L. C. y F. D. S., los vecinos afectados, denunciasen ante la Policía Local que la empresa había reabierto en contra de la resolución judicial, el matrimonio denuncia que el Concello hizo oídos sordos, por lo que el abogado de la familia solicitó la ejecución de la sentencia al Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Pontevedra. El juez, por segunda vez, volvió a requerir al Concello a que precintase el taller, que debía cesar su actividad esta vez ya de forma definitiva. En caso de no hacerlo, el alcalde de Ponteareas sería sancionado con multas periódicas de 1.500 euros por no aplicar la resolución judicial. Visto que ahora el taller, según el propio Concello, ha cesado su actividad en la nave que carece de licencia, el gobierno municipal asegura que finalmente el alcalde no ha sido multado.

Los responsables del taller intentaron legalizarlo, pero la respuesta del Concello siempre es la misma. «Si se aprobase el PXOM, a lo mejor podría tener encaje, pero mientras tanto, siguen sin permiso», asegura el abogado Ayuntamiento, Carlos Potel, que añade que ya se le envió una comunicación previa a la empresa denegándole la correspondiente licencia.

En un escrito presentado el pasado julio al juzgado, el denunciante aseguraba que «la actividad del taller continúa desarrollándose al margen de la legalidad, toda vez que el expediente de reposición de la legalidad urbanística que se incoó el Concello de Ponteareas frente a Talleres Besada fue resuelto en contra de la empresa», la cual, según él, también ha visto desestimadas sus pretensiones de que, primero el Concello, y posteriormente el juzgado, declarasen la nave en situación de fuera de ordenación».