Actuación de urgencia en Ponteareas para evitar quedarse sin agua

c. ponce PONTEAREAS / LA VOZ

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Una fuga de agua en A Freixa amenazaba el suministro

24 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Ponteareas ha tenido que realizar una intervención de urgencia en A Freixa para garantizar el suministro de agua en la villa al llegarse a niveles de riesgo en el abastecimiento. La amenaza se debía a una fuga de bajo la pasarela de A Freixa, que provocó un descenso en el nivel de agua, estando a punto de quedar por debajo del punto de captación necesario para el suministro del municipio.

La alerta sobre la fuga, que existía desde hace tiempo, con el problema que esto suponía para la estructura de la pasarela de A Freixa, fue trasladada en su momento a la Confederación Hidrográfica para solucionarla. Pese a todo, nunca supuso un riesgo hasta estos últimos días, provocado por la bajada del caudal del río Tea debido a la sequía de registrada este verano.

La actuación consistió en taponar con piedras y arena la zona dañada sin agredir el medio ambiente y así conseguir que subiera el nivel del río en la zona de A Freixa, donde está la captación de agua. El objetivo del Concello respecto al puente es ponerlo en valor y empezar las primeras actuaciones de recuperación antes del próximo verano.

No son los primeros problemas de abastecimiento de agua a los que se ha enfrentado Ponteareas en la actual temporada estival. El miércoles de la semana pasada, el barrio de A Quintela, en la parroquia de Bugarín, se quedó sin agua debido a la sequía. Se trataba de un conjunto de siete viviendas en las que viven en verano una treintena de personas. El corte en el suministro se produjo durante diez horas, según los vecinos, que se quejaron ante la empresa concesionaria y el propio Concello. «A compañía non cortou o suministro, senón que a este non chegaba», señaló el alcalde de Ponteareas, Xosé Represas.

Los residentes se quejaron de que el corte se produjo sin previo aviso en unas casas y recuerdan que en las casas viven niños y personas mayores.

Un portavoz de los afectados, Víctor Míguez, señaló que no es la primera vez que algo así ocurre: «Ha pasado más veces en las mismas fechas». Los vecinos no pagan el suministro del manantial de A Picaraña porque en su día costearon las obras de infraestructura para traer el agua al barrio y el Concello, bajo el mandato de José Castro, les exoneró del pago. «Mis padres y otros trabajaron con mucho esfuerzo e hicieron las obras de conducción hace más de cuarenta años», comenta Gloria Barciela. Los vecinos denuncian que llevan tiempo pendientes de que se solucione el problema definitivamente.

Según la teniente de alcalde, María Jesús Garrote, en esta época el nivel del acuífero es muy bajo. En estas circunstancias, la empresa concesionaria se ve obligada a tomar el agua del río, que se encuentra en una cota más baja que el barrio.