Un barrio se quedó sin suministro unas horas por falta de reservas en el manantial que le surte
18 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un barrio del municipio, el de A Quintela, en la parroquia de Bugarín se quedó el miércoles sin agua por la sequía. Se trata de un conjunto de siete viviendas en las que viven en verano una treintena de personas.
El corte del suministro se produjo desde el mediodía hasta unas diez horas después, según los vecinos. Los vecinos se quejaron ante la empresa concesionaria y ante el propio Ayuntamiento. El alcalde, Xosé Represas, envío un escrito a Viaqua pidiendo que restituyeran el servicio a los vecinos, cosa que hizo la empresa bombeando agua desde el río Tea y la estación de tratamiento de agua potable.
Según la teniente de alcalde, María Jesús Garrote, el núcleo recibe el agua de los manantiales de la Picaraña. En este época del año el nivel del acuífero es muy bajo. En estas circunstancias la empresa concesionaria se ve obligada a tomar el agua del río, que se encuentra en una cota más baja que el barrio.
Los residentes se quejaron de que el corte se produjo «sin previo aviso en unas casas donde hay niños y personas mayores».
Un portavoz de los afectados, Víctor Míguez, señaló que no es la primera vez que ocurre. «Ha pasado más veces en las mismas fechas». Los vecinos no pagan el suministro del agua del manantial porque en su día costearon la obras de infraestructura para traer el agua al barrio y el Concello, bajo el mandato de José Castro les exoneró del pago.