Se han localizado seis ejemplares en la zona del pozo Redondelo, donde se forma una piscina natural
04 sep 2024 . Actualizado a las 01:06 h.La presencia de carabelas portuguesas en Oia obliga a extremar las precauciones a la hora de bañarse. Un vecino que estaban dando un paseo fue el que se topó con los ejemplares de esta especie, conocida como falsa medusa y especialmente tóxica, en la zona del río Agüieira cerca del pozo Redondelo. Se trata de un lugar en el que, con la marea baja, se forma una piscina natural de la que disfrutan pequeños y mayores. «Estaba dando un paseo y las vi. Eran unas cinco o seis de diferentes tamaños que flotaban en el agua», explicó José Manuel Romero a Telemariñas. Desde el Concello de Oia inciden en que no se debe tocar nunca una carabela portuguesa y que han de tomarse las precauciones oportunas a la hora de disfrutar del baño para evitar sustos.
Estos organismos inoculan una fuerte toxina a través de sus tentáculos. En caso de picadura, la prioridad es limpiar bien la zona, con un desinfectante como suero fisiológico, alcohol etílico o, incluso, agua de mar. El siguiente paso sería la extracción del tentáculo de la parte afectada. Se recomienda aplicar frío en la zona afectada para calmar la inflamación.