Encuentros en la tercera fase de Oia

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

OIA

El peluquero vigués Juan Minguela dio la vuelta a España en marzo de 1974 al asegurar que había visto aterrizar un ovni con «forma de huevo y un color verde claro» en el jardín de su vivienda en Viladesuso

29 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan Minguela presumía de cortarle el pelo al joven guardiamarina Juan Carlos de Borbón antes de salir de chiquitas con él por el Casco Vello de Vigo. También tuvo a merced de sus tijeras y peine los cabellos del premio nobel Camilo José Cela. Sin embargo, Miguela, que regentó una famosa peluquería al comienzo de la calle de Carral, ha pasado a la historia por decir que había visto un ovni en su casa de Viladesuso, en Santa María de Oia.

«Había ido a la casa, a plantar patatas. Me quedé a dormir allí y por la noche desperté con mucho calor. Oí que los dos perros de la casa daban aullidos de miedo. Entonces vi por la ventana un objeto del tamaño de cuatro o cinco autobuses juntos, que estaba a muy poca altura, casi sobre el agua. Tenía forma de huevo y un color verde claro. Con los nervios no puedo precisar, pero creo que no tenía ventanas. Después desapareció en las alturas a gran velocidad, pero sin hacer ningún ruido». Así narró el peluquero a La Voz de Galicia su visión del objeto volante no identificado acontecida el 27 de marzo de 1974 en su finca situada a orillas del Atlántico.

«Cogí la escopeta de caza, la cargué y me metí en el armario, que está junto a la ventana. No sabía qué hacer; pasé mucho miedo. Al calor siguió un frío muy intenso», añadió Miguela. Tras permanecer algún tiempo suspendido sobre la playa, aquel objeto, según afirmó Juan Minguela, se elevó y, sin hacer ruido alguno, desapareció. En su relato, el peluquero añadió que al día siguiente el tramo de arena sobre el que había estado suspendido el objeto apareció completamente limpio del petroleo que había derramado un barco varios meses antes.

A partir de aquel momento, en torno al peluquero vigués se acumularon, por un lado, las bromas de conocidos, como la del periodista Xosé Francisco Armesto Faginas, fallecido en noviembre del 2006, que insinuó en un programa de radio que, dado que Minguela había visto algo verde oliva y con una parte superior más pequeña, cabía deducir que el peluquero bien podía haber visto no un ovni, sino una pareja de la Guardia Civil. Recordaba la gracia en este mismo periódico Gerardo González Martín, quien añadía que quizá por eso a Minguela le encantaba disfrazarse como un miembro de la Benemérita.

Pero Minguela también fue perseguido por numerosos ufólogos, que acudieron a su casa con el objeto de encontrar evidencias de la presencia de la nave descrita. Al año siguiente, el peluquero vigués levantó un monumento a los ovnis, hecho con material expulsado por el mar a la costa. También quiso organizar en Vigo un congreso sobre avistamientos, algo que sí se haría en mayo de 1990.

Hace unos años, Gerardo González Martín hacía una semblanza de Minguela en La Voz de Galicia. Decía que había nacido en Vigo en 1912 y fallecido en el 2007. Añadía que las grandes pasiones de este hombre eran la promoción del curro de Mougás y las carreras de caballos en Viladesuso. Se formó profesionalmente con un familiar y, al finalizar la guerra, se estableció en Carral con la barbería.

Aquella peluquería era un referente en Vigo. Estaba dotado de un buen número de sillones e incluso tenía baños turcos y contaba con bar para hacer más grata la espera de los clientes. El periodista lo describe como una persona muy alegre y sociable, que ya maduro adquirió y restauró una casa en Viladesuso, donde le agradaba recibir a sus amigos. Allí había colocado unos mástiles para las banderas de España, Galicia y Vigo, y había colocado un viejo cañón que disparaba salvas cuando la fiesta se animaba.

Juan Bautista Minguela fue nombrado Vigués Distinguido por la corporación presidida por Manuel Soto y siempre quedará en el recuerdo colectivo vigués como el hombre que vio un ovni y que se encerró en su armario, armado con una escopeta.

Pero este tipo de incidentes no es tan insólito. Un meteorólogo coruñés recopiló numerosos casos similares desde los años cuarenta. Los expertos en la materia señalan que la tercera parte de estos avistamientos tienen explicaciones naturales, como nubes lenticulares, inversiones térmicas o halos lunares, pero también con aparatos voladores: aerostatos, helicópteros, globos sonda o aviones. El mismo mes que Minguela vio su ovni de forma de huevo y color verde claro, una niña viguesa también vio algo extraño en el cielo. No tuvo la misma repercusión que el conocido peluquero vigués, pero requirió asistencia médica para recuperarse psicológicamente.